MANIFIESTO 16
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una copita de licor de hierbas; pero cuando una
señora mayor de nacionalidad mexicana que nos
acompañaba sonrojó, comprendí que el precio
encajaba más con una extracción de líquido de tipo
corporal… Entonces no vi mal el precio. Tan
apetecible, que observé a una señora tirándole de la
chaqueta a su pareja cuando se le iban los ojos con
aquellos monumentos de carne y hueso, tras los
cristales de la cabina…Los matrimonios estamos
para eso, para sujetarnos el uno al otro… Seguro
que él también sujetará a su esposa si visita alguna
tienda del Corte Inglés y se enamora de una prenda
de último diseño.
Aunque España es un país libre, en los Países Bajos
aprecié aún más la libertad. El concepto de patria no
es una imposición, sino un orgullo pertenecer a las
distintas nacionalidades. El atributo de libertad no se
encuentra en las directrices que otorga el estado,
sino en nuestras propias cabezas que permitan más
o menos flexibilidad a nuestras conductas. Por
ejemplo, en Gante (Bélgica), esto mismo se aprecia
en la religión. En la iglesia de San Nicolás se unen
dos comunidades religiosas en torno al mismo
templo, una contigua a la otra, la protestante en
minoría y la católica en mayoría. La protestante
como apenas tienen fieles alquila el templo para
eventos sociales de todo tipo, como reuniones de
empresa, fiestas con los amigos acompañadas de
aperitivos y bebidas…Los católicos, más
concurridos, tienen como una especie de bar en el
propio templo, donde los domingos se sirven tres
ostras y una copa de vino blanco para cada fiel, a un