Seguridad de la transmisión de la
información en la ‘cloud’ privada
P
odemos
definir
una
nube privada
de muchas formas, pero una manera
muy gráfica puede ser aquella que
podemos ver y tocar.
Cuando una empresa alojada en una
cloud
pública comenta sus problemas
de inseguridad, el desconocimiento
de dónde estarán sus sistemas y sus
datos, de cómo se están tratando
éstos últimos, la falta de localización de
sus equipos virtuales, etc., se ponen
de manifiesto las ventajas en cues-
tiones de seguridad y monitorización
de los datos en las
cloud
privadas.
Aspectos como la privacidad de sus
sistemas, datos, sistemas de seguri-
dad, etc., son prioritarios dado que la
propia compañía sigue manteniendo el
control absoluto del negocio.
Las empresas alojadas en la nube
necesitan que se les garantice que los
proveedores aplican prácticas ade-
cuadas de seguridad para mitigar
los riesgos a los que se enfrentan
(por ejemplo, los ataques distribuidos
de denegación de servicio, o DDoS).
Necesitan esta garantía para poder
tomar decisiones de negocio correc-
tas y para mantener u obtener certifi-
cados de seguridad. En este sentido,
la
cloud
privada puede ofrecer mayo-
res garantías.
La empresa tiene la posibilidad
en este tipo de
cloud
privadas de
mantener los sistemas físicos dedi-
cados a cada proyecto, configurados
en tantos servidores virtuales como
sean necesarios para cada cliente,
sistemas abiertos a cualquier cre-
cimiento sin impacto del negocio y
con la mayor disponibilidad de los
sistemas que los clientes demanden.
Todos estos aspectos son posibles
en una
cloud
privada.
Con esto no quiero decir que las
cloud
públicas no tengan su función
y razón de ser en el mercado de los
servicios. Muchas organizaciones se
están moviendo a la nube pública
porque la descarga del coste y la res-
ponsabilidad de mantener su propia
infraestructura de nube se considera
que bien vale la pena en tiempo y
dinero. Sin embargo, ¿es la mejor
decisión para la seguridad?
Éste es un tema interesante a
discutir y que cada empresa debe
valorar en función de la criticidad de
sus datos y sistemas. Por ejemplo,
frente a la pérdida de control en la
nube pública, podemos vernos en
el caso de que en la nube pública
el proveedor es responsable si la
infraestructura de una organización
es víctima de un ataque. Sin embar-
go, la empresa sería responsable
de llamar a los administradores de
sistemas y redes durante el fin de
semana, y dedicar grandes cantida-
des de tiempo y recursos a mitigar
un ataque en el caso de la nube
privada. De esta manera la empresa
puede valorar más interesante la
nube pública.
Evidentemente, la
cloud
pública
tiene unos costes más bajos, pero
no olvidemos que también los com-
promisos de disponibilidad, segu-
ridad, etc., son menores. Aquí es
donde cabe preguntarse: ¿cuánto
vale mi negocio?, ¿están seguros
mis datos?, ¿mi información está
amparada por alguna ley que los
proteja?
Ventajas
Ciertas opiniones de expertos indican
que la
cloud
privada tiende a des-
aparecer como servicio y la culpa,
al parecer, la tienen los precios que
se pagan por dicho servicio. No
tiene que ser así. La
cloud
privada
garantiza la integridad del negocio
del cliente y su total privacidad, por
lo que esta solución permanecerá
mucho tiempo como servicio.
64 red seguridad segundo trimestre 2017
Olga Ramírez
Directora de Desarrollo Corporativo,
Calidad y MARCOM de Fibernet
opinión
seguridad en cloud
monográfico




