ABC
MARTES, 3 DE NOVIEMBRE DE 2015
ABC DE LA PROVINCIA
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abc.esLa Casa de la Juventud acoge los ta-
lleres artísticos que se desarrollan
cada mes dentro del Proyecto Ribe-
te. Este proyecto, con plazas aún dis-
ponibles, supone una alternativa para
ocupar el tiempo libre de jóvenes ca-
rrosaleños entre los 11 y 16 años, quie-
nes además de aprender técnicas de
manualidades tienen la posibilidad
de realizar trabajos en grupo o los
propios deberes de clase.
Se inician los talleres de
arte del Proyecto Ribete
El servicio Línea Verde se puso en
funcionamiento en Écija en el año
2013, desde el cual ha recibido una
buena acogida por parte de los veci-
nos. El tipo de incidencias que más
se han comunicado son aquellas que
hacen referencia a «aceras y calza-
das» seguido de «alumbrado», «par-
ques y jardines» y «limpieza viaria».
El 70 por ciento de las incidencias co-
municadas han sido solucionadas.
Solucionadas casi todas las
incidencias en Línea Verde
CAÑADA ROSAL
ÉCIJA
ecija@abcdesevilla.esÉcija
Cañada Rosal
·
Écija
·
Fuentes de Andalucía
·
La Luisiana
ÁNGELA LORA
FUENTES DE ANDALUCÍA
J
osé Barcia Lora tiene una memo-
ria extraordinaria, capaz de con-
servar los recuerdos en estampas
frescas, a todo color y detalle. Sin
embargo, un temor le sobrevuela a sus
74 años: que la enfermedad que ya su-
frieron algunos de sus hermanos y su
padre difumine sus remembranzas
hasta borrarlas. «Uno se cuestiona:
cualquier día empiezo yo», confiesa.
Para apuntalar susmemorias y com-
partirlas con todas las generaciones de
su pueblo ha escrito el libro «Fuentes
de Andalucía: mi mundo de entonces
y recuerdos de mi ayer», en el que hila
recuerdos de los años de su infancia,
entre 1947 y 1953, y evoca cómo era el
municipio fontaniego en aquel enton-
ces, muy diferente al que existe ahora.
«Yo ya soymayor, he conocido Fuentes
en diferentes épocas y no quisiera que
conmigo se murieran cosas que ya no
existen», apunta a ABC Provincia.
Lamitad del bocadillo
La vida que José empezó a conocer en
Fuentes se presentaba con toda la cru-
deza de la posguerra civil española,
que en el pueblo se sobrellevaba algo
mejor gracias a que la subsistencia se
garantizaba en su gran mayoría con
la producción agrícola y ganadera pro-
pia. Fue el caso de su familia, que vi-
vía a caballo entre la calle San Sebas-
tián (residencia de la aristocracia) y la
calle Marchena (vía de trabajadores).
Como precisa, «estábamos en la mi-
tad del bocadillo, lo que me permitió
conocer de cerca esos dos mundos que
coexistían».
No obstante, como reconoce, la peor
parte era para los padres, pues los ni-
ños y niñas construían su propio uni-
verso de juegos. Especialmente recuer-
da José lo que se conocía entre los in-
fantes de la época como «la montaña»,
que no era más que unmontón de are-
na extraída de la construcción de las
vías de un tren ya desaparecido por el
que los niños se deslizaban sobre ho-
jas de pita. «Aquello era nuestro tobo-
gán», recuerda con una sonrisa.
También recuerda la cara positiva
de aquellos años, en los que los niños
jugaban con total libertad por el pue-
blo, en las calles, sin apenas límites, algo
que ha cambiado radicalmente y que
José comprueba a través de sus tres nie-
tos, cuyo entretenimiento está más li-
mitado y se centra en las videoconso-
las y ordenadores. Según rememora, a
las criaturas de su infancia en Fuentes
sólo les asustaba una cosa: la voz de que
venía «el Matildo» o «el Tolito», dos per-
sonajes marginales de la época.
Pepe «el de la Artillera», como se
le conoce en el pueblo (con ese gusto
por los apodos que hoy se tambalea),
también habla en su libro con natu-
ralidad y ternura de los oficios de la
época, las fiestas tradicionales como
ese Jueves Lardero que aún pervive,
lugares emblemáticos o curiosidades
que, según afirma, «va a hacer a mu-
chos revivir su infancia».
El porqué de sus vidas
José se asombra de las grandes trans-
formaciones de las que ha sido testigo
a lo largo de su vida: de formas de vivir
ancestrales a unamodernidad en la que
casi todo está prefabricado, de altas ta-
sas de analfabetismo a las generacio-
nesmejor formadas de la historia...Por
ello afirma que, aunque a veces le gus-
taría volver a aquellos años, sólo sería
por unosmomentos, pues «ahora esta-
mos mucho mejor que entonces».
De hecho, tiene una vida activa y
bromea diciendo que es «agente de
bolsa»: «Saco la bolsa del pan, de la ba-
sura, hago los recados... como uno está
libre lo enganchan para todo». Ejerci-
ta a diario su memoria y no descarta
seguir escribiendo, e insiste en la im-
portancia de educar a los más jóvenes
de forma autónoma «para que sean
ellos y no el ambiente que les rodee los
que decidan el porqué de cadamomen-
to de sus vidas».
José Barcia anuda en un libro sus
recuerdos de infancia en una Fuentes
de Andalucía muy diferente a la actual
Escribir para luchar
contra el olvido
A.L.
El autor, José Barcia Lora, con el libro que reúne sus memorias desde 1947 hasta 1953
Restauración de la Iglesia
Parte de los beneficios que
genere el libro irán a
sufragar la restauración de
Santa María La Blanca




