TIMIDEZ
112
Ese rostro que sonroja,
que teme decir: ¡Te quiero!,
de su duda es prisionero,
y de cuerpo y alma despoja,
esa espuma cuando moja,
labios rojos tan carnosos,
y dilata ojos preciosos,
con mirada que atesora,
arrebato que enamora,
con lazos tan poderosos.
Timidez traicionera,
por no salir palabra,
quiebra mi carrera;
en tanto mi osadía abra,
soy mástil sin bandera,
erial de huerto sin labra.
Tanta pasión contenida hace daño,
a ese ánimo sometido entre rejas,
por puritanas manías en parejas,
cuando amor en brujerías es tacaño;
si frescura halla posturas cada año,
éxtasis…aleja apatía de quejas,
porque humanos somos y no ovejas,
a pastoreo y hábito en su rebaño.
Pasan años tristes si no dispongo,
a veces osadía que dejo fuera...
destellos fugaces que no prolongo.