MOTIVOS PARA SOÑAR
159
a la vaga sombra y gracia de un chiste,
viendo malograr premiado inocente.
No se sabe dónde… nuestra lotería,
si la vida viene y va, al menos piensa...
Con salud… un chavo… ¡Goza tu alegría!
Porque no hay hacienda que siga a la
tumba,
ni tu memoria será tan intensa,
y tu bolsa se irá entre risa y rumba.
Siento envidia sana por esas familias agraciadas con el premio de
la lotería, cuyos sueños al fin se han hecho realidad. Me uno a
sus brindis, evocando una de las mayores expresiones de alegría;
sin embargo, siento tristeza, cuando la avaricia se apodera del ser
humano, quien rodeado de sus logros materiales, no percibe su
envejecimiento y decadencia hacia una muerte segura, porque
nunca ha jugado a la lotería de la vida, al encuentro de la
felicidad.




