Rutas del Poeta-Mágina
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Sendero de las Viñas
La excursión comienza en Cuadros (Bemar) por el puente
de madera que atraviesa el río junto al bar de la zona
recreativa (Casa de la Pradera). Existe, junto al puente,
un cartel que indica el lugar donde se encuentra el nacedero
al que nos dirigimos. Una vez vadeado el río y encaminados
hacia la izquierda, vamos transitando bajo un túnel de
gigantescas adelfas y con el río a nuestro lado. Las mesas y
bancos de piedra proliferan por todas partes. Llegamos
hasta el siguiente puente de madera que cruza a una zona
de acampada y que nosotros dejaremos a nuestra izquierda
para continuar la senda que llevamos. En breve
encontramos unas escaleras hechas de piedra por las que
tendremos que ascender. Antes echaremos un vistazo al
nacedero antes citado que se encuentra justo donde
comienzan las escaleras. Es cuestión de adentrarnos unos
metros hacia el río al lado de la roca y veremos, a la
derecha, como surge el agua.
Superada la pequeña subida escalonada, continuamos hasta
llegar a un tercer puente de madera. Allí veremos unos
postes que nos indican la dirección para comenzar a
ascender el sendero de las viñas. No hay que cruzar el
puente. El sendero asciende zigzagueante entre un bosque
de pino carrasco con poca vegetación bajo los árboles.
Aproximadamente una hora después de comenzar nuestro
paseo llegamos a una pequeña explanada plagada de unas
plantas parecidas a la Jara y de color lila que se llaman
Estepas. En este punto el camino se ensancha
convirtiéndose en una pista transitable para vehículos
todoterreno. Continuamos por la pista hasta llegar a un
olivar donde veremos un ejemplar de Cornicabra señalizado
y en donde el camino comienza a descender.
Seguimos bajando y, al pasar una brusca curva hacia la
izquierda nos situamos justo en frente de las Torcas,
formaciones rocosas puntiagudas que nos sorprenderán.
Justo bajo la verticalidad de las torcas nos toparemos con la
fuente de la Fresneda, donde podremos repostar agua y
hacer un pequeño alto en el camino.




