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Rutas del Poeta-Segura

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que aparece por la derecha y baja a antiguas huertas, llegar

a un cruce muy marcado donde se deja la senda de la

derecha que se dirige a las Casas de la Breña de Arriba, en

dirección suroeste, continuando por la izquierda, en

dirección este, hacia el Portillo de la Breña.

4.- Portillo de la Breña

km 5,5/ tiempo: 1.20 h / altitud: 1.200 m.

La vereda aprovecha una cornisa aérea labrada sobre la

roca viva para posibilitar el tránsito de acémilas entre dos

agrupaciones de tajos, creando el portillo. Por el vertiginoso

camino, materialmente colgado sobre los tajos de la umbría,

volver sobre la vertical de la balsa para ascender a la meseta

que los domina. En la meseta cambiar la dirección de la

marcha hacia el sureste pasando entre los dos rediles de la

Tiná de la Lancha, saliendo a un carril que viene de un

depósito de agua. Continuar por la derecha y en el siguiente

cruce girar de nuevo a la derecha hasta conectar con la

carretera de Marchena, situada sobre la aldea de La

Muela.

5.- La Muela

km 6,9/ tiempo: 1.50 h / altitud: 1.160 m.

Junto a una fuente tomar el sendero que apunta hacia la

base de la pared, con cuevas y meseta en forma de muela

que fue poblado eneolítico. Descender directamente a la casa

y seguir por el carril que vuelve a la carretera por la

izquierda. Descender un corto trecho de asfalto hasta el

cruce de Marchenica, donde se deja un carril a la derecha, y

a 30 metros del indicador del cruce seguir por una vereda

que reposa sus piedras entre un puñado de encinas y añejos

bancales. Después de unas vueltas en descenso pasar a la

derecha por una terraza con un nogal, evitando la traza

original de la izquierda invadida por zarzas y vegetación.

Recobrar el sendero y cruzar el arroyo en la parte inferior

del extremo derecho de la terraza.

6.-Arroyo de Marchena

km 7,6/tiempo: 2.15 h / altitud: 950 m.

Descender por la vertiente derecha orográfica hacia la base

de unas paredes entre pinar y encinar salpicado de

cornicabras, almeces, arces y acebos. Dejar el camino de una

acequia manteniendo la senda a la izquierda que termina

en un carril después de pasar por encima de un acueducto.