Homenajes
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Córdoba
TABERNA DEL PISTO.
En la taberna del Pisto,
vi un cordobés moro,
comer cerdo y toro,
y cambiar Mahoma por Jesucristo
CÓRDOBA LA MORA.
(a mi amigo Guzmán)
¡Viva Córdoba la mora!,
bajo Cerro Muriano se levanta,
cuanta grandeza atesora,
entre manso río y mezquita santa,
alguien en sus patios llora,
porque se va de la ciudad que encanta.
Quiero volver mañana,
con el otro Guzmán el Bueno
y en los jardines de Viana,
otra vez soñar con su dialogo ameno.
¡Viva Córdoba la llana!
y la morena de Julio Romero,
de noble gracia gitana,
nadie tiene su capricho y salero,
no hay tan siquiera en Triana,
¡como ella!, no hay otra en el mundo entero.
¡Ele la fiesta taurina!,
el fino y caballos de negro pelo
y un turista que alucina,
al contemplar la calle del Pañuelo.
Es pasión del que camina,
que sueña y añora tocar su suelo
y paladear el rabo de toro,
en la centenaria "Casa del Pisto",
fue el cerdo, tentación del moro,
que cambió Mahoma por Jesucristo.
¡Córdoba cartaginesa!




