JUAN LUIS MÁRMOL
MARCHENA
La celebración del IV Centenario del
Voto Concepcionista de Marchena tra-
jo consigo la magnífica procesión de
la Magna Mariana en el pasadomes de
septiembre. Sin duda fue el evento que
más llamó la atención para el gran pú-
blico en general, por lo histórico del
acontecimiento.
Pero la conmemoración de la efe-
mérides también implicaba una face-
ta menos «mediática», aunque quizás
mucho más importante. Porque las
hermandades tenían que realizar tam-
bién un proyecto conjunto con una
obra social, ya que las hermandades
no solo están para sacar pasos. Y la be-
neficiaria de esta obra conjunta ha sido
la Asociación Marciense de Personas
Con Discapacidad, más conocida como
Asimar.
Integrar y normalizar
Cuando se propuso llevar a cabo una
acción social, el Consejo de Herman-
dades de la localidad no dudó en que
tendría que ser con esta asociación,
que lleva casi cuarenta años trabajan-
do por los discapacitados de Marche-
na y la comarca. Un trabajo que ha de-
jado huella y que les ha valido para ob-
tener varios reconocimientos de las
grandes instituciones públicas.
Con el apoyo de las hermandades,
Adismar podrá mejorar la calidad de
los dos pisos que adquirió para con-
vertir en viviendas tuteladas en las que
podrán residir los usuarios que así lo
necesiten. Es un paso más en la gran
labor que viene desempeñando Adis-
mar desde 1979, cuando se fundó en
Marchena.
«Somos una asociación que traba-
ja para que las personas con discapa-
cidad intelectual tengan una norma-
lización en su vida y se dignifique en
todas las edades», explica María Do-
lores Navajas, gerente de la asociación.
Desde el primer momento ese fue su
objetivo, una tarea nada sencilla, como
recuerda Navajas. «Los primeros años
trabajamos para que los niños pudie-
sen ser escolarizados, porque aunque
hoy parece fácil, en aquella época los
niños no tenían derecho a ir al cole-
gio».
No obstante, con un «trabajo silen-
cioso y constante», consiguieron su
objetivo. Desde entonces, la labor de
Adismar no ha parado de crecer. Ac-
tualmente cuenta con más de medio
millar de socios, convirtiéndose en un
punto de referencia para Marchena,
en la que cubrieron un vacío. «Noso-
tros hemos asumido las necesidades
de estas personas en Marchena», ex-
plica María Dolores, recalcando la im-
portancia de que todas las actividades
y cuidados que requieren se realicen
«en su pueblo. Es vital que no se desa-
rraiguen de su entorno».
Vida laboral
Con el paso de los años, aquellos pri-
meros niños fueron haciéndose adul-
tos y, por lo tanto, sus necesidades cam-
biaron. Ello obligó a que Adismar am-
pliase sus instalaciones y su manera
de trabajar con los usuarios del cen-
tro.
De esta manera, se adoptaron dos
líneas de actuación: una con los niños,
con el servicio de escolarización y apo-
yo educativo, y otra con los adultos
que estén en edad laboral. Esta última
es una de las facetas más reconocidas
de Adismar. «Es muy importante que
una persona en edad laboral esté tra-
bajando, y más con estas personas»,
recalca Navajas, «porque lo normali-
zador en el mundo laboral es traba-
jar».
Más que una actividad
En este punto es donde entra en esce-
na el jabón «Gelu». Este producto, pre-
sente en muchos domicilios de la lo-
calidad, es fruto del trabajo de los usua-
rios de Adismar y repercute de forma
positiva en ellos, no solo por la activi-
dad en sí.
«Con esto ganan un sueldo, pero
también aprenden rutinas de trabajo,
a respetar horarios. No es una activi-
dad residual de final de curso. Conmu-
cho esfuerzo hemos conseguido que
esto esté en el mercado», explica Ma-
ría Dolores.
Es una filosofía de trabajo que ha
ido evolucionando y sobreponiéndo-
se a cualquier tipo de adversidad para
poder seguir ayudando a estas perso-
nas como hacen desde 1979.
Adismar, cuatro décadas
integrando a los discapacitados
∑
40 años de trabajo la
convierten en una de
las piezas vitales para
la integración social
MARCHENA
ABC
La fabricación de jabones es una de las actividades más importantes de Adismar
Arraigarse en Marchena
La asociación posibilitó
que los usuarios pudiesen
cubrir sus necesidades sin
salir de su entorno
moron-marchena@abcdesevilla.esParadas acogerá un concurso gas-
tronómico en el que se buscarán las
mejores aceitunas aliñadas. Será la
primera edición de este evento para
el que ya se ha abierto el plazo de
inscripción. Así, del 10 al 18 de octu-
bre se pueden entregar en la Casa de
la Juventud esas inscripciones. Po-
drán participar particulares, nego-
cios y colectivos, aportando un kilo
y medio de aceitunas.
I Concurso gastronómico
de aceitunas aliñadas
Campiña de Morón y Marchena
El Ayuntamiento de La Puebla de Ca-
zalla ha abierto una nueva convoca-
toria para solicitar las parcelas que
quedan por adjudicar de los huertos
sociales de la localidad. Entre los re-
quisitos, se pide estar empadrona-
do desde hace al menos un año en la
localidad y no tener otra licencia para
huertos sociales. Esta actividad bus-
ca fomentar el contacto con el me-
dio ambiente de forma responsable.
Convocatoria para los
huertos sociales
PARADAS
LA PUEBLA DE CAZALLA
ABC
MARTES, 11 DE OCTUBRE DE 2016
ABC DE LA PROVINCIA
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