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El Club Deportivo Coronil está pro-
mocionando su campaña de abona-
dos de cara a la temporada 2015/2016
que comienza este próximo fin de se-
mana. Bajo el lema «Sin ti no hay fút-
bol», la entidad coronileña trata de in-
centivar a sus seguidores para que
acompañen al equipo en su periplo
por la Segunda Andaluza. Los precios
son de diez euros para el carnet joven,
treinta el senior y 50 el de oro. F.R.M.
El Coronil inicia su
campaña de abonos
La Junta llevará a cabo en breve obras
demejora en el IES Francisco Rivero.
Ésta se centrarán en el gimnasio, don-
de se impermeabilizará toda la cubier-
ta y se tratarán los parámetros latera-
les, así como el acerado perimetral.
Además, semejorarán las fachadas de
la zona de administración y de los ves-
tuarios del gimnasio, actuando sobre
las fábricas y carpinterías para evitar
las humedades. F.R.M.
Obras de mejora en el
instituto Francisco Rivero
EL CORONIL
LOS MOLARES
Lebrija · Las Cabezas de San Juan · Los Molares · Los Palacios · Utrera
FERNANDORODRÍGUEZMURUBE
LOS PALACIOS
N
i políticos, ni guerras, te digo
que lo mejor es gandinga y
pata negra y nada más. La
cita forma parte de la can-
ción «Gandinga y pata negra» (algo así
como sexo y buen comer) de Nome pi-
ses que llevo chanclas, un tema con el
que Pepe Begines y compañía quisie-
ron homenajear a su barbero de toda
la vida, el maestro Galleto, cantando
su mítica doctrina.
Esta frase bien podría ser el epitafio
a loGrouchoMarx (aúnmuy lejanodado
su excelente estado de salud) de Anto-
nio Gómez Calvo «El Galleto», un pala-
ciego que a sus 92 años sigue pelando y
afeitando a tijera y navaja, y que le con-
vierte en uno de los barberos más lon-
gevos del planeta.
A pesar de las desdichas sufridas en
su juventud (quedó huérfano siendo un
niño, pasómuchohambre yperdióados
hermanas infectadas de tuberculosis),
«El Galleto» (su padre le puso ese apo-
do por su afición infantil a los dulces) se
sientemuy agradecido a la vida: «Tengo
el capital más grande del mundo, la sa-
lud: como a la carta y bebo lo que quie-
ro, lomismome preparo un cocido que
un arroz con bacalao; soy un enamora-
do demi profesión y, además, aún estoy
juguetón. ¿Se puede pedir más?».
A los 8 años comenzó a trabajar en
la barbería de su hermano «Margallo»
situada en la céntrica calle Arenal, y
cuando éste dejó el negocio para com-
batir en el bando nacional durante la
Guerra Civil, Antonio se quedó al fren-
te de ella, la cual no abandonó pese al
regreso de su hermano, y en la que ha
permanecido hastamediados de los no-
venta, cuando se trasladó a un local en
las afueras de Los Palacios.
Había días en los que trabajaba has-
ta las tres o las cuatro de lamañana ilu-
minado por la lumbre de un quinqué,
una lámpara portátil de aceite con un
tubo de cristal para resguardar la lla-
ma. En este sentido, llama la atención
el hecho de que a pesar de estas mara-
tonianas jornadas de tijera y navaja se-
guía pasando necesidad: «Me llevaba
todo el día currando y cuando termina-
ba, miraba el cajón y apenas había di-
nero. La profesión de barbero estaba
muymal pagada, por pelar y afeitar co-
braba siete “chicas”, una miseria».
Hablar de «El Galleto» en su queri-
do pueblo es sacar a relucir mil imá-
genes guardadas en las sonrisas de los
palaciegos que durante varias genera-
ciones pasaron penurias inimagina-
bles y que Antonio hacía más llevade-
ras durante un rato en su barbería gra-
cias a sus cantes, bailes y chistes. No
obstante, con más de 80 años de pro-
fesión a sus espaldas, la barbería de
«El Maestro» sigue destilandomomen-
tos cumbres de la cultura canalla e iró-
nica de la España cañí.
Humor y arte
Estos espectáculos de humor y arte que
aún hoy siguemontando no eran exclu-
sivos de la barbería. Participaba en juer-
gas flamencas con sus palmas al com-
pás y su baile puro y flamenco. Gracias
a este arte, recuerda con nostalgia que
disfrutó muchísimo durante su servi-
ciomilitar enBarcelona, etapa en la que
alternó las maniobras con un trabajo
en una sala de fiesta donde tenía un es-
pectáculo flamenco junto a «Pies dePlo-
mo», padre de José el de la Tomasa. Pre-
cisamente por su pasión por el cante y
el baile y por sus noches de gloria reci-
bió hace escasas semanas un homena-
je por parte de la peña flamenca de Los
Palacios «El pozo de las penas».
En definitiva, una persona en la que,
pese a mirar de reojo el siglo de vida,
los arrebatos físicos aún no le han di-
cho «presente», y en la que la ilusión
ni muchomenos bate en retirada: «Está
la vida que da asco morirse», afirma
con una sonrisa traviesa. Al ser cues-
tionado por el secreto de su eterna ju-
ventud, tiene clara la receta: «Gandin-
ga y pata negra».
A sus 92 años, «El Galleto» sigue
ejerciendo en Los Palacios, donde ha
pelado y afeitado a seis generaciones
El barbero que no
se quiere jubilar
F.R.M
Antonio Gómez Calvo, «El Galleto», ayer en su barbería, toda una institución en Los Palacios
Artista del flamenco
Hace pocas semanas
recibió un homenaje de la
peña «El Pozo de las
Penas»
ABC
JUEVES, 3 DE SEPTIEMBRE DE 2015
ABC DE LA PROVINCIA
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