Bulevar Sur Sevilla Otoño 2018

Nos comemos las tendencias |

cuentren algo que vaya con su físico y su personalidad». Rara vez, comentan, han recibido peticiones estrambóticas, pues las clientas ya saben a lo que van. «Han visto nuestro Instagram de arri- ba abajo antes de entrar en el taller y tienen muy claro qué hacemos y qué no hacemos», explica Ana Rojas. La novia ideal es, pues, aquella que reú- ne personalidad y actitud pero que se pone en manos de su diseñador. «El secreto es no querer parecer una es- trella de Hollywood sino ser tú mis- ma», amplía Pipa Porras. «¿Qué es una mujer ideal? Alguien que sabe lo que quiere y lo que le favorece, que se co- noce… pues lo mismo con las novias», compara Obando. En cualquier caso, el delicado proceso de confección es un recorrido en el que, a menudo, también el diseñador se sorprende, pues del boceto inicial al resultado final pueden ir incorporán- dose numerosos detalles que lleven a un puerto muy distinto del imaginado. «Las novias atraviesan un trance de tensión, por eso somos un poco psicó- logos, las vamos orientando y estamos con ellas en los momentos de incer- tidumbre, en los de emoción... Hay que darles confianza, lograr que estén tranquilas, que lo disfruten…», expo- nen. A todos les fascina el trato con las clientas, donde la mano izquierda y el saber escuchar son atributos funda- mentales, aunque su debilidad está en el taller, ese universo de telas, bocetos, hilos y agujas que, dicen quienes lo ha- bitan, funciona casi como un hogar del que es difícil desprenderse.

Modelos de Fernando Claro con patrones diseñados en exclusiva.

De vuelta a las novedades de la última temporada, los cuatro abundan en la presencia de la tradición. Por ejemplo, el velo ha vuelto con mucha fuerza después de muchos años en los que había casi desaparecido. Además, enumera Mara Álvarez, cobran importan- cia otros elementos como las capas, las túnicas ha- ciendo el efecto de cola, los abrigos en las bodas de invierno… «Si hay una novedad clara de los últimos años es la diversidad de los complementos, en los que ya se admite el color». En efecto, hoy es casi más habitual encontrar una novia con los zapatos de un tono que no sea blanco y jugar con los colores en los pendientes, coronas… Lo que no parecen aceptar ninguno de los cuatro es la tendencia del velo de co- lor: «Les quitamos la idea enseguida», zanjan.

Momentos que reflejan la confianza y amistad que existe entre estos diseñadores con larga trayectoria en la ciudad.

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