MANUAL NEUROMANAGEMENT

MANUAL NEUROMANAGEMENT

Conocer cómo funciona el cerebro para entender la conducta del trabajador, es de alta utilidad para la empresa, un beneficio que puede, a corto plazo, comportar grandes ganancias a nivel personal y de productividad. Por eso en las organizaciones debemos comenzar a minimizar las amenazas y maximizar las recompensas. Ante una amenaza, la reacción de una persona es primitiva e instintiva, de huida o protección. En estos casos, el cerebro segrega cortisol y adrenalina, se defiende y, lamentable e inevitablemente, se bloquea. Parece claro, por tanto, que identificar los aspectos “amenazantes” y “de oportunidad” puedan resultar tremendamente útiles para orientar nuestra gestión hacia el desarrollo real de los profesionales. Además, sabemos que el estrés daña el cerebro y tiene un gran impacto en la productividad (incluso el estrés prolongado puede modificar el tamaño del cerebro, concretamente el hipocampo). John Medina (biólogo molecular), en su libro Brain Rules dice que “soportar la tensión continua es como intentar volar un avión bajo el agua”. Las personas, en general, “escuchamos lo que queremos” y formamos nuestra propia realidad en función de nuestras expectativas y creencias. Esto se explica a través del paradigma de las expectativas. Ignoramos información negativa que no coindice con nuestras intenciones, o prestamos más atención a los datos que sí se coindicen con nuestras intenciones. Cuando transmites un mensaje, seguramente encuentras interpretaciones variadas del mismo mensaje. Esto es debido a las expectativas e intenciones que cada uno tiene como filtro de esa información, lo cual lleva a diversos resultados o comprensiones. Esto se intensifica si la persona que da el mensaje nos gusta más o menos, es decir, depende de la visión que tengamos del portador del mensaje, nuestro cerebro buscará rápidamente argumentos para validar (si nos cae bien), o refutar (si nos cae mal) lo que está diciendo . En definitiva, cuanto más creemos en algo, más potentes y certeras son nuestras expectativas, lo cual influye en el resultado final de lo que percibimos, para lo bueno y para lo malo. Por el contrario, ante un estímulo considerado como oportunidad, el cerebro genera dopamina y abre la perspectiva hacia el pensamiento racional y lógico.

Henry Ford definía este potencial de expectativas y creencias de la siguiente manera:

“Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, estás en lo cierto”

11

European Open Business School

Made with FlippingBook - Online magazine maker