Bickley. Bates guía de exploración física e historia clínica

Anatomía y fisiología

EJEMPLOS DE ANOMALÍAS

Abordaje geriátrico para la atención primaria (continuación)

 9. Observa minuciosamente a los pacientes mayores frágiles en busca de trastornos del estado de ánimo y considera utilizar herramientas de detección específicas para ancia- nos, como la Escala de depresión geriátrica de cinco ítems . 10. Brinda apoyo al cuidador siempre que sea posible. Fuente: Carlson C, Merel SE, Yukawa M. Geriatric syndromes and geriatric assessment for the gene- ralist. Med Clin N Am. 2015:99:263; adaptado de American Geriatrics Society 2012 Beers Criteria Update Expert Panel. American Geriatrics Society updated Beers criteria for potentially inappro- priate medication use in older adults. J Am Geriatr Soc. 2012;60:616; y Hoyl MT, Alessi CA, Harker JO, et al. Development and testing of a five-item version of the geriatric depression scale. J Am Geriatr Soc. 1999;47:873.

Anatomía y fisiología

El envejecimiento primario refleja cambios en las reservas fisiológicas que dependen del tiempo y no de alguna enfermedad. Estos cambios son más propios de períodos de estrés, por ejemplo, casos de exposición a temperaturas fluctuantes, deshidrata- ción e incluso un shock . La menor vasoconstricción cutánea y producción de sudor alteran las respuestas al calor; la disminución de la sed puede retrasar la recuperación de la deshidratación; y el descenso fisiológico del gasto cardíaco máximo, del llenado ventricular izquierdo, así como de la frecuencia cardíaca máxima, propios del envejeci- miento, entorpecen la respuesta al shock . Al mismo tiempo, la población senescente es muy heterogénea. Los investigadores han señalado enormes diferencias en el modo de envejecer de la gente y distinguen entre el envejecimiento “habitual”, con su conjunto de enfermedades y alteraciones, y el enveje- cimiento “óptimo”. Este último ocurre entre las personas que se libran por completo de las enfermedades debilitantes y mantienen una vida saludable hasta bien entrados los 80 o 90 años. Los estudios sobre centenarios muestran que los genes contribuyen con el 20-30% de la probabilidad de llegar a los 100 años. De manera importante, los hábitos saludables también contribuyen con un 20-30%. 13,14 Estos datos aportan pruebas con- vincentes para fomentar modificaciones al estilo de vida, como una alimentación óptima, ejercicios de fortalecimiento y resistencia, y promover el funcionamiento óptimo de las personas mayores con objeto de retrasar el agotamiento de las reservas fisiológicas y el comienzo de la fragilidad. Signos vitales Presión arterial.  La presión arterial sistólica tiende a aumentar desde la infancia hasta la senectud en las sociedades occidentales (fig. 20-2). La aorta y las grandes arterias se tornan rígidas y ateroescleróticas. A medida que disminuye la distensión de la aorta, un volumen sistólico determinado produce un mayor aumento de la presión sistólica; con frecuencia, se aprecia hipertensión sistólica con aumento de la presión diferencial . La pre- sión arterial diastólica (PAD) deja de ascender aproximadamente hacia la sexta década de la vida. Por otro lado, algunas personas mayores presentan una tendencia a la hipotensión postural ( ortostática ), un descenso repentino de la presión arterial al intentar levantarse. SAMPLE Véase la tabla 17-3, “Síncope y trastor- nos similares”, pp. 778-779.

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Adultos mayores

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