La Mar de Gurmé

REPORTAJE

Tampoco se queda atrás la fruta y la verdura “que no tienen nada que ver con las de las grandes superficies” asegura el presidente de Asodemer. “Se compran a diario en las lonjas de Conil y de Sanlúcar por lo que no vienen de estar almacenadas en cámaras”. Pero si hay algo que el cliente va buscando expresamente en La Plaza de Cádiz es el trato de los vendedores con el público “un trato agradable y cercano” que hace gala de la idio- sincrasia del gaditano. “A la gente le gusta el trato personal que aporta el mercado” afirma José Luis. La vuelta al mundo en 28 puestos Pero el Mercado de Cádiz es mucho más que un lugar donde se venden productos fres- cos. También se ha convertido en punto de encuentro, de reuniones de amigos, un curioso escenario donde tomar una cerveza y una tapa de manera distendida e informal. Hace unos cinco años comenzó a fraguarse el proyecto del Rincón Gastronómico. Francisco Álvarez, secretario de Asodemer, nos cuenta que todo surgió cuando la crisis económica comenzó a hacer mella en las economías familiares y ya no había tanta demanda para el alto volumen de puestos que tenía el Mercado

de Cádiz. De esta manera, para revitalizar el lugar y ofrecer algo distinto que atrajera al público, un grupo de valientes empresarios de hostelería comenzaron a poner ideas sobre la mesa para transformar puestos de carne, ver- dura y charcuterías en puestos de restauración. En sus inicios apenas eran cuatro los puestos que ofrecían tapas elaboradas al momento. Tal fue el éxito de la iniciativa que, a día de hoy, existen 28 puestos que conforman la amplia oferta del Rincón Gastronómico del Mercado de Cádiz. Todo un abanico de posibilidades que permiten al visitante dar la vuelta al mundo a través de mil sabores diferentes. “El objetivo era que cada uno estuviera espe- cializado en un tipo de gastronomía” señala Francisco. Así podemos saltar de Argentina a Japón, pasando por Turquía, Grecia, Italia, Francia y volver al clásico frito gaditano pa- sando por la Sierra de Cádiz, Galicia o incluso imaginar que estamos en el Caribe. La afluencia de público ha obligado a modi- ficar los horarios del Mercado Central para adaptarlos a la nueva demanda. De lunes a viernes suele estar abierto de 10:00 a 15:30, los sábados hasta las 16:30 y de 20:00 a 23:30 de martes a jueves y los viernes y sábados se pue- de estar hasta la media noche. Los domingos también se abre pero sólo de octubre a mayo de 12:00h a 17:00h.

El Mercado Central de Cádiz

Si la ciudad de Cádiz tuviera un corazón ese sería sin duda el Mercado Central de Abastos. De él brota la vida cada mañana. La Plaza de la Libertad, donde se ubica, es un constante ir y venir de personas, gaditanos y turistas, que acuden bien por su rutina diaria o bien para entremezclarse con sus gentes y vivir, en primera persona, las sensaciones que brinda uno de los puntos más concurridos del casco histórico.

El Mercado Central, o ‘la plaza’, como se le co- noce popularmente en Cádiz, empieza a vivir su historia en 1837 cuando el Ayuntamiento de la época decide erigir un edificio para abastecer a los ciudadanos de productos en los terrenos que, hasta entonces, ocupaba una an- tigua huerta perteneciente al convento de los Franciscanos Descalzos. Esa es la razón por la cual el Mercado de Cádiz presenta una peculiar arquitectura con un gran patio central rodeado de columnas de estilo clásico. Anteriormente presentaba dos grandes naves centrales pero, tras la última reforma, concluida en el año 2009, presenta una gran nave central, donde se concentran principalmente los puestos de pescado, rodeada por un pasillo descubierto donde se alojan los puestos dedicados a otro tipo de género como chacinas o productos ar- tesanales de la provincia así como los puestos de restauración. Una de las características que distingue al Mercado de Cádiz del resto es la cantidad de puestos dedicados a la venta de pescado fresco. José Luis Paramio, presidente de la Asociación de Detallistas del Mercado, explica

que, de los 174 puestos que tiene el Merca- do de Abastos de Cádiz en la actualidad, 56 se dedican a la venta de pescado. “Creo que ese es el verdadero motor del Mercado, su principal atractivo. Es el único mercado de España que tiene 56 puestos de pescado”. Este pescado procede, principalmente, del litoral gaditano y se adquiere cada día en las lonjas más cercanas como El Puerto, Sanlúcar, Rota, Conil o Barbate. También hay pescaderos que disponen de sus propias embarcaciones de pesca que les proporcionan capturas a diario, con lo que la frescura del producto está más que garantizada. Muchos puestos adquieren, en temporada, piezas de atún rojo salvaje que se pescan en las almadrabas gaditanas, un manjar muy aprecia- do en los últimos años que se puede comprar en el Mercado de Abastos de Cádiz a partir de la primera levantá, a finales de abril. También podemos encontrar los famosos chicharrones, recién elaborados, cuyo olor a hierbas aromá- ticas y manteca colorá sirve de reclamo para los clientes cuando impregna los pasillos del monumental edificio.

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