Pregón de Semana Santa Joaquín Romero Murube

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de barrio, nació nada menos que en Triana, en la ca­ sita que hay junto a la iwesia de la O, en calle Casti• lla, y después de una vida bastante accidentada-Ma­ drid, Colegio de San Mateo, los franceses-viene a morir en su ciudad nativa, en la calle Doña María Coronel. Don Alberto Lista, más hacia el siglo XVIII que hacia el XIX, es el último enciclopedista literario. Un paso más y surgirá el conspirador, el revoluciona­ rio, es decir, el romanticismo. No olvidemos que el buen don Alberto corrige las primeras poesías de Es­ pronceda, las octavas del "Pelayo". Don Alberto es hombre eminente en Lenguas, en Historia, en Filo­ sofía, en Ciencias exactas. Llega a ser la personali­ dad intelectual más rica y fuerte de suépoca:. Y con todo este valioso bagaje, ¿ con qué pasa a la eterni­ dad? Pues por una poesia en que trata de la muerte: la Oda a la Muerte de Jesús. He aquí nuevamente cumplido nuestro aserto.

Y entremos en el Rom_anticismo, que es también un sevillano quien nos puede llevar a este ciclo con &cquer más gloria y derecho que ninguno. Bécquer, que ló­ gicamente debió guardar de nuestra ciudad el recuer-

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