Pregón de Semana Santa Joaquín Romero Murube

PREGON DE LA 8EKANA SANTA

proporciones; y hasta el que no sabe hacer nada con sus manos ni con su inteligencia, en el rincón de una plaza, en la esquina de una calle, en el dintel de una ta­ berna, cantará a su Dios o a su Virgen una copla an· daluza... y creará nada menos que la "saeta"

Hicimos un examen, en la primera parte de este discurso, de las características vitales del sevillano, y

señalábamos, entre otras, aquel ajuste perfecto entre La maestrfa el sujeto y la objetividad que le rodeaba. Y como de Y la Sema1111 esta relación feliz entre la persona y el pequeño mun- Santa

do en que opera su vida, _ surgía la maestría de sus actos. Aqu�ecíamo�todo el mundo es maestro. Rien: llevada esta característica de magisterio a la Se- mana Santa, nos produce ese academicismo perfecto, esa sabiduría "jonda"-porque aqui hay una sa- biduría "jonda", como existe un cante "jondo"-, que hace que el cofrade sevillano haya llegado a crea- ciones artísticas, únicas e insuperables. ¿Hay algo, estéticamente, mis perfecto que un paso de palio de nuestra Semana Santa? Esto no lo ha dibujado Muri- llo, ni Valdés, ni Martínez Montañés; esto ha surgido de las entrañas del pueblo, de su sabiduría "jonda", de

4t

Made with FlippingBook - Online catalogs