ABC PROVINCIAS 05-04-2016

Editado por Diario ABC, S. L. Albert Einstein, 10 Isla de la Cartuja 41092 Sevilla

AGENDA 5-8 ABRIL

Osuna Exposición de pintura «Mensaje cromáti- co», de Antonio Sosa. Museo de Osuna. La Puebla de Cazalla Colección permanente del Museo de Arte Contemporáneo. Con cita previa. Sanlúcar la Mayor Concierto de copla a beneficio del comedor social. Día 8; 21 horas. Casa de la Cultura

Coordinador: Jesús Álvarez @alvarezjesus65

provincia

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Última Manuel Pérez, autor de sevillanas, villancicos y rumbas

va. Y este año, con el tema «Rociero y peregrino», que interpreta el grupo Ca- naliega, de Sanlúcar de Barrameda, ya se ha llegado al tercer puesto. —¿Por qué sevillanas rocieras y no de otro tipo? —Porque en las sevillanas rocieras está incrustado el sentimiento, es donde se concentra más el sentir popular. Pero hay que aclarar que, a mi enten- der, el sentimiento no tiene porqué ser trágico El sentimiento no tiene faltas de ortografías —Pero, ¿se gana dinero con las sevi- llanas? —Yo no, aunque espero que la socie- dad de autores comience a dar algo después del éxito del año pasado. —Un apoyo institucional a los crea- dores no vendría mal, ¿no? —Evidentemente. Las sevillanas ne- cesitan ayuda pública para su promo- ción. Hay que tener en cuenta que es folclore popular andaluz y como tal debería enseñarse en las escuelas. Creo que es el cante que menos se defien- de desde las instituciones. Las sevilla- nas siempre han expresado el senti- miento de los andaluces y de todo lo andaluz, algo que se debería tener muy en cuenta. —¿Es complicado el proceso creati- vo de una letra de sevillana rociera? —Bueno, lo cierto es que a mí me lle- ga la inspiración como una chispa en cualquier parte, si bien me gusta es- cuchar a las personas y dar voz a los sentimientos de quienes no saben o no encuentran la forma de expresar- lo. Por esto de que en cualquier mo- mento me puede llegar la inspiración considero que el mejor amigo de un autor es el papel de una servilleta. Hay que aprovechar la inspiración y lo que dicen las personas para después tra- bajar sobre ello y dar forma a la letra de la sevillana que responda a los sen- timientos propios y a los de los demás. —No solo de sevillanas vive el autor... —Por supuesto que no. También escri- bo letras de rumbas y villancicos. Pre- cisamente en relación al villancico y dado que todo indica que se está per- diendo y solo se interpretan composi- ciones más o menos antiguas, estoy intentando recuperarlo desde hace más de cuatro años con letras absolu- tamente nuevas. Junto con Juan Sáez, el compositor musical con el que sue- lo trabajar para las sevillanas, esta- mos creando villancicos para el coro de campanilleros Estrella de Oriente de Las Cabezas, para el de Marismillas y para el Coro al Alba de Lebrija.

Manuel Pérez

A.H.

«Las sevillanas se deberían enseñar en las escuelas»

La crisis de la construcción le dio tiempo para recuperar la afición a escribir

alcanzar por votación popular el pri- mer puesto del concurso organizado por Rocieros en el Mundo y Radio Se- villanas, aunque al final quedó en cuar- to puesto de la clasificación definiti- √ Entre los mejores Tras el éxito de «Mil razones», este año quiere repetir con «Rociero y peregrino»

venga», al tener más tiempo libre re- cuperó una afición que tenía desde niño: escribir poesías y más concreta- mente letras para sevillanas, villanci- cos y rumbas; hasta ha escrito la letra del himno de la Unión Balompédica Lebrijana. Lo que le ayudó a recupe- rar la motivación ha acabado por for- mar parte indivisible de su quehacer diario, consiguiendo que sus sevilla- nas rocieras sean de las más escucha- das y cantadas. —Parece que gustan sus letras de se- villanas rocieras. —La verdad es que están teniendo bas- tante aceptación, de hecho «Mil razo- nes», que popularizó el año pasado el grupo onubense Brisa Marina, llegó a

ALEJANDRO HERNÁNDEZ LEBRIJA

En 2008, con la llegada de la crisis al sector de la construcción, la escasez de trabajo comenzó a hacer estragos en Lebrija. Uno de los miles de afecta- dos fue Manuel Pérez, un lebrijano de 50 años de edad, padre de dos hijos, maquinista agrícola y de la construc- ción, que, «no hay mal que por bien no

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