HOY EnSalsa 4 Primavera 2023

ENTREVISTA

Comerse

palabras

las

Marcelino Mayoral Solís, propietario de Casa Marce

¿Qué no puede faltar en su mesa? Una buena comida, con productos de la tierra, acompañada de buenos comensales. ¿Asar, freír o cocer? Nosotros trabajamos mucho la fritura, para la cual es importante un buen producto y mucho cambio de aceite. ¿Qué producto se llevaría a una isla desierta? Un buen jamón ibérico de bellota y un buen cuchillo. Con eso voy tirando... ¿Algo que siempre olvide al hacer la compra? Lo más básico. Hoy, por ejemplo, he ido a com- prar varias cosas y me he dejado atrás el aceite. Vas pensando en lo que vas a hacer de comer y olvidas los básicos. Así que he tenido que vol- ver a por él. ¿Con qué plato no hace buenas migas? Con la pasta. Si la tengo que comer, la como, pero no me va demasiado. Quizás sea porque de chico no la comía. Sin embargo, mi plato favorito es el cocido de mi madre. ¿El cliente siempre tiene la razón? Si tiene razón, la tiene y punto. Si no, hay que llevarlo a tu terreno. Yo no tengo demasiados problemas con eso porque llevo muchos años y trato a los clientes con mucha educación, pero hay gente para todo. Yo tengo un cliente que ¿Cerveza o vino? Cerveza súper fría y bien tirada.

Alba Baranda Fotografías: Casimiro Moreno

¿Quién es? Marcelino Mayoral – Marce, para la mayoría de pacenses– es la clara ejemplificación de un hostelero de raza. Le avalan más de 30 años en el oficio y dos nego- cios de éxito. El primero, el mítico Aeroclub de la avenida Colón de Badajoz, arrancó más de una lágrima tras su cierre en 2018. Después, abrió Casa Marce en la avenida República Argentina, un templo del producto que se ha convertido ya en uno de los favo- ritos de la ciudadanía. Sus ibéri- cos y su pescado fresco tienen gran culpa. Pero el principal res- ponsable es él, Marce. Más cama- rero que empresario, sabe tratar con todo tipo de clientes y darle a cada uno lo que necesita: risas, conversación, espacio... Su otra gran pasión, además de la barra, es el fútbol, concretamente el Club Deportivo Badajoz, el equipo de su ciudad y de su corazón.

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