4_EnSalsa_HOY_Primavera_2023

Ruth Vicente Borreguero

Rocío Maya Díaz

Vio la luz por primera vez en Jarandilla de la Vera en 1973. De su infancia man- tiene vívidos los recuerdos de las siestas chapoteando en las gargantas y de cuando José ‘El Churrero’ anunciaba con su carrito de helados el inicio del verano. También de su abuela Filomena que, a día de hoy y con sus cien años, continúa siendo su mayor apoyo. Estu- dió en Salamanca y comenzó a trabajar en el Registro de la Propiedad, pero al tiempo se saturó y supo que necesitaba un cambio, por lo que se marchó a Boli- via a hacer un voluntariado con mujeres víctimas de violencia de género. Allí, ya fantaseaba con tener un restaurante, así que cuando volvió, se formó en la Escuela de Cocina Luis Irizar. Hizo prácticas con su paisano Quique Dacos- ta y trabajó con Diego Guerrero en DSTAgE. Tras dos años, regresó a Jarandilla con la necesidad de abrir su espacio y expresarse a través de sus pla- tos. En 2017 inauguró ‘Al Norte’, donde marida su sensibilidad con el carácter propio de los chefs y donde cocina al rit- mo de Måneskin o Mark Knopfler.

Nació en Fuentes de León en el año 1982 y creció rodeada de sus cinco her- manos, con quienes jugaba en el paseo de su pueblo mientras el olor de la almazara impregnaba el ambiente. En 2008 la echaron de su trabajo en una fábrica de embutidos y abrió con su marido, Luis Miguel Gómez Matito, un mesón donde servían raciones y bocadi- llos. Unos años después se mudaron a otro local donde decidieron cuidar más las presentaciones, por lo que ella comenzó a estudiar Cocina en Moneste- rio. Desde entonces, no ha parado de hacerlo. De carácter autodidacta, no hay reto ni concurso que se le ponga por delante. También ganó el pulso del nombre de su local. Ella y Luismi acaba- ban de tener una hija y, aunque Rocío quería llamarla Noa, finalmente le pusieron Ainhoa. Por eso, cuando abrieron en 2015 el nuevo negocio, tuvo claro que sería ‘La Taberna de Noa’. Reconoce que no le gustaba la cocina, pero a raíz de organizar comidas en su casa, sus amigos le dieron alas. Y ahora es su pasión.

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