ESPECIAL CARNAVAL LA VOZ 03-03-2019-SUPLEMENTO

ESPECIAL CARNAVAL LA VOZ 03-03-2019-SUPLEMENTO

S U P L EMEN TO E S P E C I A L

LA VOZ

Domingo 3 de marzo de 2019

CARNAVAL LAS COPLAS INUNDAN LAS CALLES DE CÁDIZ DE HUMOR Y REIVINDICACIONES

:: A. VÁZQUEZ

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*Royal Bliss es una marca registrada de The Coca-Cola Company.

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SUMARIO

Edificio Melkart Recinto Interior Zona Franca s/n. 11011 Cádiz Teléfono: 956 240 900 · Fax: 956 240 920

6 4 8

La calle resiste en sus escondites

Puntos de especial interés cupletórico

Edita: Corporación de Medios de Cádiz, S.L.U.

Las ilegales toman la calle

DIRECTOR: Ignacio Moreno Bustamante

14 10 18 23 22 24 20

Plazuela Macías Retes

DIRECTOR COMERCIAL: Guillermo Silóniz

Redacción: José Landi, José M. Aguilera, Andrés G. Latorre, Ana Mendoza y Tente González Fotografía: Francis Jiménez, Antonio Vázquez, Nacho Frade y archivo de LA VOZ

El Cañón

El Pópulo

Torre Tavira

Coordinación y maquetación: José Manuel Aguilar

Cristóbal Colón

Libertad

AVISO LEGAL: Este suplemento se entrega gratis conjunta e inseparablemente con el ejemplar del día de LA VOZ

San Andrés

25 Circo 27 San Francisco 28 El Palillero 29 José del Toro

32 ¿De qué hablan las coplas? 34 Tangos de antes del Carnaval 36 Las callejeras llegan a buen Puerto 38 Las fechas del Carnaval de la próxima década

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La calle resiste en sus escondites

Las ilegales formanel únicosector quemuestra saludpeseal enormecrecimiento

Origen. Una chirigota canta desde la sede de Correos, en la plaza Topete, que se considera el lugar donde nació este fenómeno de ingenio y participación. :: A. VÁZQUEZ

A estos grupos les sienta bien cierto silencio, pocamasificación, pero es muy difícil encontrar ese entorno :: J. L. CÁDIZ. Desdemíticas maderas del Fa- lla, con su legendaria fosa debajo, has- ta las escaleras de Correos, ejemplo de imán para agrupaciones callejeras e ilegales, el Carnaval recorre cada año medio kilómetro con una carga cada vez más pesada. Cada vez más gente, cada vez más atención, cada vez más solemnidad, cada vezmás ruido en una fiesta que nació pequeña, semiclan- destina y adicta a la improvisación, que parece incomodísima con las ta- llas grandes. Ha multiplicado su difu- sión por mil en los últimos años de una

manera espectacular e imparable. De su pequeñez primera conserva, curiosamente, un fenómeno que no es tradicional ni antiguo: las agrupa- ciones callejeras (vulgo «ilegales»). Aunque surgieron a principios de los años 80 han crecido exponencialmen- te hasta alcanzar varios centenares. A pesar de arrastrar esos indigestos nú- meros (todas las cifras crecen en el Car- naval), este mágico patrimonio inma- terial, creado de forma colectiva y de- sinteresada por miles de personas, con-

serva la ilusión, la limpieza y la ale- gría. Es imposible decir lo mismo de otros apartados de la fiesta: programa de actos, hábitos de los visitantes, ca- balgatas, Concurso Oficial del Falla, seguridad, limpieza, transporte... Entre todos los apartados de la fies- ta que han tomado un impulso impen- sable en las dos últimas décadas –que vienen a ser absolutamente todos–, las ilegales forman el único que pare- ce mantener a salvo los rituales y los encantos, a falta de saber si superan

definitivamente su conflicto de con- vivencia con altavoces, patosos y ve- cinos malhumorados. En ese efecto multiplicador gene- ral –que ha proporcionado un aluvión de ingresos, de visitas y de seguidores– ha ejercido un papel esencial los me- dios de comunicación. Especialmen- te insustituible, tras el de la radio an- tes de la Transición, el de Canal Sur Te- levisión. Este año celebra 30 años de retransmisiones a toda Andalucía, pri- mero, y a todo el mundo gracias a la

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red. Ese aniversario llega justo cuando los sectores más radicales del Carnaval organizado y competitivo le lanzanmil reproches, injustificables en su inmen- sa mayoría. Desagradecidos, siempre. En este impacto mediático nace la utilización del Carnaval como lan- zadera para otras actividades. Insig- nes carnavaleros han convertido las tablas del Falla en un tablón que, con el muelle de la televi- sión, les ha permitido lanzarse a las giras constantes y regula-

Un grupo de jóvenes con el pito de LA VOZ en la sede del Archivo Provincial. :: A. V.

rizadas, a la radio, la televi- sión, el mundo de la canción y hasta el de la publicidad. El interés colectivo en perpetuar preciosas tra- diciones (y tambien al- gún vicio competitivo)

a través de la cantera o el papel, cada vezmás igualitario, que la mujer cobra en el mundo de las agru- paciones ilegales también deben tener un espacio

todo, estas páginas pretenden ser una mínima orientación con 16 puntos (ha- bría más de dos centenares) en los que escuchar las ilegales con cierta tran- quilidad o buscar coros y chirigotas de Concurso en un entorno propicio al disfrute de las coplas. Porque a las agru- paciones callejeras, incluso al tango y a los pasodobles, aunque parezca con-

tradictorio, les favorece cierto grado de silencio alrededor, una cantidad de público moderada, un espacio concre- to. Los que llevan grabada a fuego en la memoria una tarde de coros o una velada de ilegales saben que hay luga- res mejores, momentos preferentes y compañías adecuadas. Conviene que cada cual descubra los suyos.

preponderan- te en cualquier análisis sobre la evolución de la fiesta en los últi- mos años. Con

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Iglesia de San Lorenzo (Calle Armengual)

El Pópulo

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Plazuela Macías Retes

Libertad

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Circo

Torre Tavira

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Oratorio de San Felipe

Sargento Daponte

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Cristóbal Colón

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San Andrés

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José del Toro

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El Palillero

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San Francisco

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Plazuela El Cañón

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Plaza de Mina

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16 Rosario Cepeda

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Las ilegales toman la calle

Cada vez son mas las chirigotas que recorren las esquinas de Cádiz en Carnaval sin más pretensión que divertir y divertirse :: J. M. AGUILERA CÁDIZ. Chirigotas ilegales. Chirigo- tas callejeras. La ironía sin límites, la guasa sin reglas. El viernes 1 de marzo acabó el Concurso del Falla, el COAC, yCádiz se echa a la calle para disfrutar del Carnaval. De su esencia, del arte más puro, el que no se cuantifica en horas ni en euros, el que vive en para- lelo a una sociedadmercantilizada. Un Carnaval que ha arraigado fuerte y cre- ce con firmeza, engrosando su tronco, alargando sus ramas. Cada vez sonmás las chirigotas que recorren las esquinas de Cádiz sinmás pretensión que divertir y divertirse. Echar un buen rato y cambiar sus co- plas por risas, sus libretos por propi- nas. De domingo a domingo, de Coros a Piñata y el de Jartibles ‘regateao’. Cer- ca del mercado en los carruseles, más recogidos en la Viña cuando cae el sol y los miércoles en el Pópulo. Sagasta, Macías Retes, Mateo de Alba, Pasquín y un sinfín de lugares dan cobijo a es- tos grupos. Unos con guitarras, otros con pitos de caña, muy pocas con caja; huyen del ruido, del patoseo y del bullicio. Hay que buscar un rincón escondido, con poca luz, y ahí es donde saben mejor las coplas. Es el hábitat de las chirigo- tas callejeras, allí campan libres a la es- pera de que comience la caza. Pero son ellas las que disparan. Chirigota del Airon ‘Viña Fashion Week’

Chirigota del parchís La que la llevan de cuadritos

Chirigota joven, que en 2016 comen- zaron su andadura con los inolvidables ‘V deVavetta’. El pasado año se convir- tió en una de las ilegales más escucha- das y compartidas por las redes socia- les gracias a ‘Los susceptibles’. Incluso se han podido ver en alguna cadena de televisión nacional. Mucha ironía y muy poca vergüenza. En esta ocasión, la chirigota del Airon y Paco Gómez será ‘Viña FashionWeek’. Chirigota Cadi Woman ‘Las femme fatale, de bar en peor’

de las elecciones enAndalucía, así que es posible averiguar por donde van los tiros. Cuarteto de Vera Luque Los sepultureros del Valle Al igual que el Canijo, José Antonio Vera Luque dijo basta. Era el momen- to de frenar. Muchos años de una enor- me presión en el Concurso del Falla, donde conquistó cuatro de los últimos cinco primeros premios, le invitaban a efectuar ese paro biológico. Pero el veneno tarde o temprano comienza a hacer su efecto. Ya en pleno COAC, Vera anuncia- ba que sacaría un cuarteto para la ca- lle. «Un mamarracho», sin pretensio- nes. Y se ha unido a dos grandes y vie- jos amigos que le acompañaron en sus primeros cuartetos, Selu Piulestán y Paco Choza. ‘Los sepultureros del Va- lle’ es heredero de aquellos ‘Pejigue- ras’, de ‘Doble o Nada’, ‘El cuarteto lo- cal’ y ‘Encadenados’. Chirigota del Cossi El último Gin Tonic

Una chirigota callejera que aumenta cada año y compuesto por conocidos gaditanos muy presentes en los me- dios de comunicación. Miguel Alban- doz es uno de los que firma el reper- torio de la chirigota del parchís, que siempre lleva los cuatro colores carac- terísticos del juego. Los escoceses de ‘La que la llevan de cuadritos’ suceden a los mexicanos de ‘Mejinco Lindo’. En otros años picardearon con ‘Los sul- tanes resultones’ y ‘Los artistas de la pista’. Chirigota de Casapuerta ‘Ojux’ La chirigota deMiguel Ángel Brun, con ‘el chapa’ a la guitarra, aglutina mu- chos febreros y su tanda de cuplés de antología es, simple y redundantemen- te, antológica. El año pasado eran ‘Los caminantes blancos’, pero poco tenían que ver con Juego de Tronos estos tu- ristas que embadurnados en crema pa- seaban por la playita. Se recuerdan grandes años como ‘Los balconetti’, ‘Los imparciales’, ‘La escopeta nacio- nal’, ‘Los huesitos’... Los bocuñano son bastante conoci- dos en el Carnaval de Cádiz, tanto en el Concurso como en la calle. Hace tres Carnavales comenzaron con un nuevo grupo en ‘Los vaya valla’, esos albañiles de Chiclana que se encarga- ban de levantar el muro entre Méxi- co y Estados Unidos ordenado por Do- nald Trump. ‘Los Carranza’ de 2018 dan lugar este año a ‘Las listas del SAS’. Tambien con el presentador de Onda Cádiz German García entre los com- ponentes. Chirigota de los Bocuñaño ‘Las listas del SAS’

‘Las guerreras de la tribu del Totem Gordo’ no se pierden un Carnaval. El grupo de Susana Ginesta mantiene su sentido del humor, con unmarcado ca- rácter femenino y feminista, como se pudo comprobar con ‘Las talegueras’ o las propias ‘CadiWoman’ y su antolo- gía. Se les recuerda como la sección fe- menina de la malange española en ‘ComoDiosManda’, además de ‘La gue- rra de las más lacias’, ‘Las liberales del 3×4…12’, ‘Las malas de V’... y muchas chirigotas más. Antonio Pedro Serrano ‘El Canijo de Carmona’ decidía descansar este año tras muchos años dedicado al Concur- so del Falla (COAC) con su reconoci- ble chirigota. Se ha encargado del re- pertorio literario del coro de Julio Par- do ‘El Batallitas’. Pero a medida que se acercaba febrero, el gusanillo le en- tró tanto a él como sobre todo a su gru- po, también en obligado silencio tras ‘Ojú, que caló’. Ellos especialmente han tirado del carro para formar su pri- mera chirigota callejera, aunque ya ex- perimentaron hace unos años en ve- rano con la crisis del pepino. ‘La VOX Kids’ nació poco después Chirigota del Canijo La VOX Kids

La chirigota de JoséManuel Cossi, au- tor también del cuarteto del Gago, cuenta con una larguísima trayectoria en la calle, con cerca de 30 años desde ‘Los alcalinos’ (1991). Ya son inolvida- bles aquellas callejeras como ‘Pajarru- maque’, ‘Los negros albinos’, ‘Los ex’, ‘Losmatracadores’... y así hasta ‘Los ru- ner al sol’. Este año se podrían haber llamado ‘El club de los puretas muer- tos’ pero será ‘El último Gin Tonic’. Es «un homenaje a los dandys, esa espe- cie en extinción, que debería proteger la Unesco. Vamo a echá una copita en Cadi, mientras escuchamos a Nat King Cole o Julio Iglesias. Será en formato acústico, en vinilo de 45».

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El showmancero: Escolanía del colegio súper privado ‘La Reina Letizia’

Chirigota Asociación de ninfas ‘Sí, sí, espérate ahí; rollitos imperiales’

bles de que el día del Juicio Final será el próximo domin- go de Piñata. Si por una casualidad im- probable fallara, se aplazaría hasta el domingo siguiente y habría un Juicio Final Chiquito. Paz y amor para todos, de parte de nuestro hermoso líder. Úne- te antes de que sea tarde y te quedes fuera del paraíso. Últimas plazas». Los jueces del Tribunal de la Hai-

ga del ‘Juzgado de Penúltima Ins- tancia’ en el pasado 2018, ya fueron otros años ‘El ritmo del Shangai’, ‘Los vocales’, ‘Díseselo con flores’, ‘Si- lencio, hacerme el fa- got’ o ‘Semana Cul- tural Versalles- Viña’. Una au- téntica ga- rantía.

La chirigota femenina de Blanca Flo- res hizo reír de lo lindo el pasado Car- naval con la Asociación de Ninfas de Munchen, esas alemanas como arma- rios empotrados de ‘Qué bavaridad’. Las antiguas ‘Mantillas laicas’ no saben decir que no, así que se reliarán hasta altas horas de lamadrugada. Para escu- charlas. Coro de Luis Frade ‘En Cádiz hay que maorí’ El coro de la tertulia Doña Frasqui- ta, dirigido por Luis Frade, es el úni- co propiamente callejero ‘per se’. Con solera, muy querido entre los gaditanos, cuenta con com- ponentes como el concejal Da- vid Navarro y el presidente del CádizCFManoloVizcaíno. Este año serán ‘En Cádiz hay que maorí’. Desde ‘Los lejonarios’ de 2003, Frade se ha encargado de dirigir los repertorios de ‘Los escaladores del monte de Ve- nus’, ‘Los shoshones’, ‘Los pi- ratas del Cadibe, ‘El clan de los

Andrés Ramírez, DavidMedina yAbra- hamAndrade forman el Showmancero, unamezcla entre chirigota y romance- roqueha alcanzado tal éxitoque vienen de participar enun festival carnavalero enValparaíso (Chile). Empezaron sien- do dos en aquellas señoroñas del Bierzo, en ‘Alma andaluza’ y la banda de cor- netas y tambores, yAbrahamse unió en ‘Los cincuentunos’. En 2018 se les re- cuerda como ‘Los jaguares del sur’. Chirigota del trastero Los que sirven pa la Moncloa

Coplas

Mac Coca’, ‘Cuando dispara Robin Hood, ojú’... En 2018 fueron ‘No tienes tú tablas ni ná’. Chirigota del perchero ‘Senderos bochornosos’

Pasacalles

Ilegales

La chirigota de EduMarín y familia ase- gura un buen rato de pamplinas varia- das. ‘Los que sirven pa la Moncloa’ es la sucesora del ‘Hotel Royal Soto del Real’. Quienes fueron también ‘Los hi- jos secretos de Donald Trump’ se han convertido en un clásico de las calles gaditanas. ‘Scadiz Movie’ e ‘Ingreso al futuro’ son otras de sus chirigotas ilegales de años anteriores.

La chirigota del perchero no falta a su cita con la calle. Sigue siendo una de las agrupaciones que más fieles reúne tras su perchero, que ejerce como improvisada cruz de guía. Este 2019 se moverán por las esquinas de Cádiz con la chirigota ‘Senderos bochornosos’. «Nuestro líder supre- mo nos ha dado pruebas irrefuta-

Rincones. Para escuchar coplas este Carnaval. :: ANTONIO VÁZQUEZ

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PLAZUELA MACÍAS RETES El mejor nombre para la meca chiquita

Pocas veces coinciden el espíritu del nomenclator con la mística del lugar, leyenda con leyenda, como en este recodo :: J. L. CÁDIZ. Las casualidades felices son raras. Hay que celebrarlas. El callejero está lleno de nombres desconocidos, incluso alguno indigno, que se asocia a un buen recuerdo por alguna coinci- dencia personal que no conviene ai- rear. Pero, en contadas ocasiones, el nombre de la vía está a la altura del con- tenido. El continente diminuto de la plazuela Macías Retes es uno de esos pocos. Está escondida y no es de paso. Tiene forma rara, abstracta, con entra- da por un frontal y salida por un late- ral. Está cegada por paredes de edifi- cios en dos de los cuatro lados. Nunca albergó establecimientos conocidos ni vecinos ilustres. Pero, por mor de los espíritus, resulta que su relevancia en el Carnaval de la calle (el único que existe) está a la altura del inmortal au- tor que le da nombre. Aquel apasiona- do de los coros que se dejó salud, paz y familia por mantener vivo el tango, que llegó a ensayar a grupos oponen- tes por conservarlo, que se enfrentó a las autoridades franquistas –rojo ame- nazado como era– de cara y esgrimien- do la palabra irónica. En aquellos tiem- pos, un arma peligrosa que podía cos-

Confluencia de Compañía con Arbolí, atajo ideal para rodear el atestado entorno del Mercado Central y llegar, por Puerto Chico, hasta Macías Retes. :: A. V.

tar un viaje sin retorno a la cune- ta o al penal. Será por todo lo que le dio a la fiesta que amaba, a la tradición que le sedujo de niño, a ese folklore al que tanta glo- ria aportó. Será porque su aura digna y bondadosa está alrededor de su nombre pero este pe- queño rincón es paso obli- gado de las mejores calle- jeras, de los romanceros que quieren redondear una jornada festiva con una no- che grande. Es la meca. Los que no ha cantado enMacías Retes, como si no hubiera sa- lido nunca, como si no hu- biera existido. Desde las más humildes a las más grandes, to- das tienen que estar al menos una vez cada Carnaval. Recuerdo que una noche vimos allí a ‘Los Fan- tasmas’, obra cumbre del género calle- jérido. Magisterio con pito de caña. Cantaron todo el repertorio allí, entre dos árboles arrecíos por el Poniente duro. Noche cerrada, culo de lobo, luna con cara de Heidi, menos oyentes que intérpretes, todos con bufandas y bra- gas de cuello, pero calientes por den- tro gracias a un repertorio mágico en un lugar prodigioso. Son raros los aficionados que no tie- nen recuerdos similares –siempre de noche y muy tarde, que es lugar para acabar– con más ilegales y romance- ros, ratos imprevistos cerca de peñas

o bares en los que no ha- bías entrado nunca, en cua- rentaytantos años sa- liendo por la misma ciudad, y casi nunca vuelves a pisar.

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LLEGAR L A PARADA DE AUTOBUSES URBANOS DE

C APUCHINOS ( LÍNEAS 2 Y 7) O UN PASEO POR EL C AMPO DEL S UR , CONTIGUO , LAS OPCIONES IDEALES . VER S UBIR APENAS 20 METROS PARA CONTEMPLAR LA C ATEDRAL DESDE EL C AMPO DEL S UR : LA LÍNEA LITORAL HACIA Á FRICA O , SI SE DEJA , EL A TLÁNTICO ES UNA OPORTUNIDAD . VENCER E L F ARO HA AMPLIADO SU BARRA Y ESTÁ A CIEN METROS . U STEDES MISMOS . A UNQUE EN ESTAS FECHAS ENCONTRAR HUECO PUEDE SER TITÁNICA TAREA

Coplas

Pasacalles

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ARMENGUAL

La Iglesia siempre estará a tu lado

El ecuador del viaje de 800metros en 12 horas que va del Palillero y La Viña, a veces se convierte en el triángulo de las Bermudas del cuplé :: J. L. CÁDIZ. A las dos partes les da cora- je (formamenor del cabreo) pero sa- ben que es verdad: la Iglesia Cató- lica es la autora del Carnaval y el Car- naval debe su vida a la Iglesia Católi- ca. Así estámontado en una parte del mundo en la que crucifijos, sotanas y hábitos están en todo, en la base de cualquier palo, del recetario a la es- cuela, la cama, el gobierno y, también, el cachondeo. Porque el origen de esta fiesta –recordemos– es un desahogo previo a la extrema contención de la Cuaresma. Por lo visto, por lo escri- to, una vez fue mayoritaria (la con- tención). Ahora es

prefijo. Eso dice la Historia, así que nada mejor que to- mársela con ironía y en vaso de chato para ir a

sia hace de pequeño escena- rio. Puede parecer con- tradictorio, hablan- do de una

rrencia a compás que regala el peque- ño y laberíntico crucigrama de Cá- diz. Es más de tarde y noche porque, tan católica ella, tiene una virtud: está a medio camino desde el «cen- tro-centro» –lugar imaginario a unos cien pasos del Palillero– y que arran- ca a cantar con luz solar hasta LaViña a la que todos peregrinan de noche. La distancia no llega a un kilóme- tro pero los que quieren escuchar y los que quieren cantar tardan 12 ho- ras en recorrerla, de la dos de la tar- de a las dos de la mañana, un poner. San Lorenzo y Armengual estarían en el ecuador de ese viaje pero, a ve- ces, cuentan que con su vecina En- carnación forma el Triángulo de las Bermudas del cuplé y no se vuelve a saber de los que pasan por allí. Jamás llegan a su destino.

disfrutar de la copla irreverente justo al lado de una iglesia. Los aficionados y lugareños, ha- blan de «ir a San L o r e n z o a escuchá» cuando en

i g l e s i a , pero todo

esto es una t e n t a c i ó n enorme para público, calle- jeras o ilega- les, para

realidad hablan de varias calles. Casi todas son estre- chas, anónimas el resto del año, anodinas incluso. Con es- casísimos comercios, sin mo- numentos, hostelería ni más atractivo que servir de hogar a unas decenas de vecinos.Armengual es una de las quemejor representa este con-

r oman - ceros y a l g ú n g r u p o

oficial. Es

un imán para los que buscan el repentismo premeditado y algo ensayado, la ocu-

cepto abstracto de ir «a San Lorenzo». Está en un late- ral del templo, limita direc- tamente con su sagrada es- tructura. Eso per-

rareza pero nos hemos quedado con la mitad buena del aho- go: la

mite que casi la mitad de la vía apenas tenga casapuertas ni ventanas ni bal-

Coplas

q u e t i e n e

cones. Además, un acceso lateral escalonado a la igle-

Pasacalles

Ilegales

Tres amables colaboradores, en la esquina de Armengual con Sagasta. :: A. VÁZQUEZ

LLEGAR L A MEJOR OPCIÓN SIEMPRE ES EL TRANSPORTE PÚBLICO ENCHAMPELADO CON EL USO DE LAS PIERNAS . L AS MEJORES PARADAS DE TAXI Y AUTOBÚS URBANO (L ÍNEAS 2 Y 7) SON LAS DEL M ORA , EN L A C ALETA , QUE ESTÁ A 300 METROS VER L A C ALETA , CON LUZ SOLAR SIQUIERA LA ÚLTIMA , SIEMPRE MERECE OTRA VISITA Y ESTÁ A DOS PASOS AUNQUE NO SE VEA . D ESDE LA T ORRE T AVIRA , AL LADO , SÍ QUE SE VE TODO , Y CÓMO , PERO HAY QUE CONSULTAR EL MOMENTO PARA SUBIR VENCER E L PESCADO FRITO SIEMPRE ES UNA GARANTÍA PARA TRIUNFAR Y A MENOS DE 50 METROS ( EN H OSPITAL DE M UJERES , 21) ESTÁ LA F REIDURÍA E UROPA , UNA DE LAS MÁS RECOMENDABLES AUNQUE NO SEA DE LAS MÁS PUBLICITADAS

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Un prodigio de la densidad EL CAÑÓN

Es una atalaya desde la que controlar todo el ambiente del casco antiguo hasta que se va el sol :: J. L. CÁDIZ. Ser pequeña, recogidita, has- ta diminuta tiene sus ventajas para una plaza, especialmente cuando de disfru- tar de las coplas se trata en el recoleto casco antiguo. Ir de esquina enesquina, y por ende de grupo en grupo es cues- tiónde segundos.Tres pasos, diez.Aun- que es aconsejable buscar un lugar es- tratégicodesde donde poder abrir varios frentes para buscar y cazar las anhela- das callejeras. La plazuela delCañón, en la intersec- ción de Rosario y Feduchy, es uno de esos sitios desde el que poder controlar gran parte del bullicio carnavalesco ca- llejero. Pese aqueduranteel añoelmen- guante tráfico de vehículos todavía la convierte enuna

los puntos conmayor ocupaciónhuma- na por metro cuadrado. Cita de cuartetos premiados y de al- guna agrupación legal, de coristas que se agrupan bajo este nombre, el Cañón es punto de encuentro de los que quie- renescucharmientras disfrutande una copa o algo que echarse a la boca. En la misma plazuela se puede degustar un buenbocadilloounvinogeneroso, todo a escasos pasos y sin perderse nada. Se- gún el día de que se trate, dar esos pasos esmás complicadoomenos, y llevamás tiempo de lo habitual pero nada fuera de lo común en los días de Carnaval y afluenciamasiva. Dos tabernas se disputan sanamen- te la zona. La Manzanilla es de esos si- tios al que la penumbra, la pausa y la sa- biduría de supropiedadhereditaria han dadouna prodigiosa elegancias.Abstén- ganse amantes de combinados, refres- cos y otras bebidas que no tengan nada que ver conel buenvino de Jerez y San- lúcar.Aquí solo se puede disfru- tar lomejor de la tierra acom-

zona un tanto antipática, lle- gado elCarna- val es uno de

pañado de dos aceitunas por copa, ni unamás ni uname- nos, ni falta que hace. En los días de Carnaval comparte este templo con olor a bodega

Coplas

Fachada del centenario bar que comparte nombre con la plazuela. :: A. V.

con romanceros que se refugian. Es de esos templos de obligada visita para ex- piar pecados o cometerlos. Mien- tras, enel bar ElCañónuno puede abandonarse a la gula. En la ca-

Pasacalles

LLEGAR E L CONGLOMERADO DE PARADAS DE TREN , BUS Y TAXI DE A VENIDA DEL P UERTO Y S AN J UAN DE D IOS ESTÁN A DOS PASOS , COMO EL APARCAMIENTO SUBTERRÁNEO DE C ANALEJAS , AUNQUE EL COCHE SIEMPRE ES MALA IDEA EN C ARNAVAL VER A UNQUE LLEVA AÑOS A MEDIO REFORMAR Y SE LLENA DE PÚBLICO EN LOS DÍAS FESTIVOS , EL PEQUEÑO PASEO HACIA LA PLAZA DE C ANDELARIA , CON SALUDO A DON E MILIO C ASTELAR , ES UN DESAHOGO EN DÍAS SOLEADOS VENCER L OS DÍAS DE C ARNAVAL SON LOS PEORES PARA DISFRUTAR DE LA COCINA DE CUALQUIER LOCAL . C ON TODO L A C ANDELA , EN F EDUCHY , A 50 METROS DE E L C AÑÓN , SIEMPRE MERECE UNA VISITA REPOSADA . S I ESTÁ LLENO TODO EL AÑO , ESTOS DÍAS ...

Ilegales

lle esperan las chirigotas de dos, de tres o de 18, de- pende del día de la se- mana que se trate y si sus componentes lle- vanbien los excesos de las primeras jor- nadas. Desde El Ca- ñón, el gentío enfila Feduchyhasta El Pa- lillero, o la plazaCan- delaria, y en sentido contrario busca refugio en laplaza deMendizábal, más conocidacomodeVar- gas Ponce, donde las agru- paciones, en los últimos años, lleganbuscando aco- modo y arrastrando segui- dores. Buen sitio también para escuchar y alejarse de zonas más concurridas. Es zona de ambiente diurno y vespertino. Por las noches, apenas hay nada. La fauna ya ha completado la mi- gración hacia San Loren- zo, LaViña o El Pópulo.

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ORATORIO DE SAN FELIPE NERI

Coplas

Vamos a tomarnos las cosas en serio

Pasacalles

La fachada del Oratorio, con Santa Inés al fondo. :: A. VÁZQUEZ

Ilegales

Fue el paritorio de la primera Constitución, personalidades de dos siglos pasaron por

mentes preclaras a oscuros cómplices de dictadores y sátrapas. De todo. Dos siglos y pico dan para mucho. Pero el Carnaval es subversión. Consiste en ju- gar a invertir el orden social y los roles durante unas horas. Así que durante es- tos días, como cada febrero, en el Ora- torio no habrá más personalidades que Selu García Cossío y los suyos. No ha- brá más monarcas que Ana López Segovia and company, más colores que los del Perchero. Para padres de la patria ya estaban Los Guatifó. No habrá más ley de leyes que la ilegalidad entendi- da como chirigota callejera. No habrá que hablar de La Pepa y sí de la Pepi, aquel inmor- tal personaje que trabajaba allí. Su ajedrezado descansillo volverá a ser escenario preferente durante el inicio de jornadas interminables y la calle Santa Inés, «sitio de muy poco tránsito» según el tango, servirá de co- bijo a muchas de las letras más des- lumbrantes y sorprendentes del año. Luego pasarán estos diez días, con su prórroga dominical para los jarti- bles, y el orden volverá a imponerse. La solemnidad regresará a este cruce de calles y de historias, al Oratorio con su cúpula, con sus placas en la facha- da, con sus turistas que llegan deso- rientados a leerlas. El imperio de la normalidad.

allí, pero ninguna tan aclamada como la Pepi :: J. L.

CÁDIZ. Lo sensato sería tomarnos al- gunas cosas en serio. El Oratorio de San Felipe Neri es un lugar excepcional des- de el punto de vista histórico. Es el es- pacio en el que se aprobó la primera Constitución de España, la tercera del mundo, y aunque durase lo que un sa- livajo en una plancha, aunque pueda estar sobrevalorada y Cádiz la viera na- cer porque era el último rincón sin con- quistar, la habitación del pánico de me- dia Europa. Pero la gente agradecida suele festejar las casualidades. Y ésa mola. Un enclave así, reconocido ofi- cialmente como ‘Lugar Constitucio- nal’, protegido por todas las leyes de Pa- trimonio, que pese al enésimo fiasco del centro de interpretación y el Bicen- tenario que fue luce con cierto atracti- vo el valor arquitectónico y el bagaje histórico, político, merece ser tratado con más respeto. Por allí han pasado todo tipo de per- sonalidaes. Desde los monarcas efíme- ros hasta los eméritos, desde padres de la patria hasta hijos de la gran China, de embajadores plenipotenciarios a im- potentes bienintencionados, desde

LLEGAR S I LO ENCUENTRAN TODOS LOS DÍAS DECENAS DE TURISTAS EXTRANJEROS ATAVIADOS CON SU GUÍA Y MIRANDO UNA ESQUINA TRAS OTRA ... VER E S OBVIO QUE EL O RATORIO MERECE UNA VISITA REPOSADA CON MUCHA BIBLIOGRAFÍA PREVIA Y SIMULTÁNEA PERO CUALQUIER DÍA MENOS LA SEMANA DE C ARNAVAL VENCER U NA DE LAS AGRADABLES SORPRESAS DE LA HOSTELERÍA DEL CENTRO DE C ÁDIZ EN LOS ÚLTIMOS MESES ES EL R ECREO C HICO . R ECETARIO CLÁSICO REVISADO Y BIEN PRESENTADO A 50 METROS , EN LA CERCANA ESQUINA DE S AN J OSÉ Y C ERVANTES

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PLAZA DE MINA Tangos, niños, papelón y bandurria

Coplas

Pasacalles

Ilegales

Es de los pocos sitios a los que se puede ir con críos en una fiesta que no los contempla. Los que gusten de placeres adultos, absténganse :: J. L. CÁDIZ. Absténganse los que odian a los niños. Absténgase los que no so- portan a la gente que bebe y come en la calle (aunque recoja escrupulosa- mente). Absténgase los que conside- ran aburridos los coros. Absténganse los que buscan ilegales mordaces en penumbra. Absténganse casi todos, especialmente los que están en edad de merecer y obtener vivencias y aventuras. Esto es como la sopita y el buen vino del refranero pero en ver- sión carnavalesca, como la pizza, la manta y la serie de los que tienen vida nocturna. La plaza deMina es uno de los escasos reductos que el Carnaval deja a la diversión familiar, si es que esos dos términos pueden ir en lamis- ma frase. Su extensión (notable para lo que se estila en Cádiz) y su ubicación la convierten en un pequeño parque in- fantil al que pueden acudir las fami- lias. Una situación inusual enuna fies- ta que no contempla a los niños más que como público de la cabalgata y de algunos tablaos. Si aquel país de Bar- demy losCoenno era para viejos, esta

fiesta no es para niños. Así que este cuadrado es una espe- cie de oasis, florido como los de las fá- bulas, que los admite. Al menos, tie- nen algo de espacio y algo de seguri- dad para ir y venir. Sus padres y abue- los aprovechan la circunstancia. Des- de que los carruseles de coros salie- ron de la calle Libertad (alrededor del Mercado de Abastos), este emplaza- miento es el punto de origen de una de las rutas de carruseles. Aunque los coristas se quejan, con razón, de que la fiesta es cada vez más bulliciosa y menos respetuosa con sus actuacio- nes desde las bateas, aquí aún es po- sible disfrutarlos. Al menos, las dos primeras filas alrededor de los pies de los grupos ponen algo de interés y consideración, escuchan, aplauden y repiten estribillos. Todas estas son prácticas en desuso en cualquier otro lugar, en cualquier otro momento. Pero lo dicho, absténganse los que aún no tienen descendencia ni ganas. Es lugar para los que gustan de la cos- tumbre austera y sabia, cálida, obre- ra y canalla, de casa de vecinos resis- tente, de compartir comida en la ca- lle, de la botella y el bocata en la mo- chila. Para los que aprecian esa recep- ción poco diplomática de los viejos de la tribu. Esos que recuerdan coplas viejas mientras van y vienenmil pri- mos, diez nietos, todos los que han quedado relegados al papel de mi- rones. Los otros, los cazadores (de co- plas y ratos), absténganse.

LLEGAR E STÁ A TRES MINUTOS DE PASEO DE LA PARADA CENTRAL DE BUS DE LA P LAZA DE E SPAÑA . P ASAR POR LA A LAMEDA A PODACA O LAS MURALLAS DE S AN C ARLOS SIEMPRE ES UN PLACER . VER G RAN OCASIÓN DE MIRAR EL HORARIO DEL M USEO P ROVINCIAL PARA VOLVER OTRO DÍA , PRONTO , EN PAZ , SIN BULLICIO NI PRISAS . VENCER P OR LA CALLE C ALDERÓN DE LA B ARCA , A UNOS 30 METROS , ESTÁ C ON F USIONE , UN NUEVO RESTAURANTE ITALIANO DELICIOSO Y ORIGINAL , ALEJADO DE LOS TÓPICOS Y LAS TURISTADAS

La Plaza de Mina, con una apacible calma que desaparece durante las jornadas de Carnaval. :: A. VÁZQUEZ

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Tresmil años de cuplés os contemplan EL PÓPULO

El barriomedieval de Cádiz tienedosmanzanas que cadanochededía laborabledanel relevo copleroal restode la ciudad :: J. L. CÁDIZ. El Pópulo es uno de esos ba- rrios en los que merece la pena per- derse aunque no tiene pérdida. Son pocas sus calles pero amplia su histo- ria de esas dos manzanas tentadoras. Se accede por tres arcos que fueran puerta de entrada al barriomedieval. Y se entre por donde se entre, en los días de Carnaval, especialmente las noches entre semana, será difícil avan- zar. El tranquilo barrio se vuelve fes- tero durante la semana gamberra.Vive sus días de gloria de copla entre elmar- tes y jueves, donde desde hace once años se concentran las agrupaciones callejeras. Una

mundo de las chirigotas ilegales y por dirigentes vecinales, acabó por arrai- gar una vez que la gente la hizo suya, que los grupos entendieron que era una invitación y no una apropiación. En sus inicios fue con cierto orden, bajo el paraguas de esa cita organiza- da (si este Carnaval puede y debe te- ner alguna vez organización) con el nombre de ‘Amoaescuchá’. Pequeños escenarios a un palmo del suelo le die- ron a las agrupaciones que acudían un lugar fijo en el que interpretar sus co- plas. En las callesMesón, Silencio, Po- sadilla, San Antonio Abad o la plaza de SanMartín, ajado epicentro. A la vuelta de los años, lo que fue una reunión de chirigotas ilegales en busca de un sitio tranquilo en el que interpretar sus coplas, se ha conver- tido en cita ineludible ampliada a tres días de interpretación. El barrio ya se queda pequeño, y las chirigotas comienzan a desparramar- se por las calles cercanas al ba- rrio. Así, ya esmuy habitual poder disfrutar de una agru- pación bajo el arco de El Pó- pulo, bajo la capilla, en ple- na calle Pelota, en San Juan deDios o en las cercanas Ruiz tranquila donde ofrecer su reper- torio, lejos de los que acompa- ñan su visita al barrio con las copas y los bares. de Bustamante o Marqués de Cádiz. Allí buscan refugio, una esquinamás

iniciativa de LAVOZ, muy criticada por el politizado

Coplas

Entrada de la Posada del Mesón, en El Pópulo. :: A. VÁZQUEZ

Pasacalles

LLEGAR L AS PARADAS DE AUTOBUSES Y T AXIS DE S AN J UAN DE D IOS Y LA A VENIDA DEL P UERTO ESTÁN A TRES PASOS . L A CAMINATA DESDE E XTRAMUROS POR A MÍLCAR B ARCA Y P ASEO DEL V ENDAVAL , ES UN DELEITE A POCO QUE ACOMPAÑE EL CLIMA VER L OS QUE PUEDAN , HABRÍAN DE DESCUBRIRLO POR LA MAÑANA , TEMPRANO , RECORRER SUS PUESTOS DE ARTESANÍA , DISFRUTAR CADA FACHADA Y RECODO , CON SORPRESAS Y ALGÚN BUEN CAFÉ Y VISITAR EL T EATRO R OMANO CON UN AMENO CENTRO DE INTERPRETACIÓN VENCER E L BARRIO MEDIEVAL DE C ÁDIZ TIENE UN SILENCIO PRECIOSO Y SUS TRES ARCOS DE ACCESO PUEDEN SER LA MEJOR OCASIÓN DE DISFRUTARLO SIN PRISA , CON MUCHA CURIOSIDAD POR LOS DETALLES

Ilegales

Tiene el barrio el en- canto de lo estrecho, de calor humano que da estar apretado en las noches del pos- trero invierno, del gentío que persigue un romancero, una chirigota o encuen- tra a dos que se per- dieron hace rato del resto de su agrupación pero que no dudan en afrontar en solitario el repertorio. Eso sí. Hay que armar- se de paciencia, nada de prisas y ser inmune a los empujones. Así que es re- comendable, entre copla y copla disfrutar de los nu- merosos locales del barrio. Pero sin perder de vista el objetivo principal: volver a casa conuna buena selec- ción de coplas escuchadas y reídas.

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TORRE TAVIRA La cumbre de todo el Carnaval

La Torre Tavira es el punto más alto de la ciudad y el lugar en el que muchos grupos han tocado el cielo :: J. L.

fue conservatorio en el que los más pequeños del lugar practi- caban hasta el dolor y el can- sancio, hasta poder calcar los compases heredados de

los últimos 30 años. Es decir, de todo el Carnaval callejero, el más cercano a lo es- pontáneo, lopopu- lar, lo real.

mero de agrupaciones oficiales, las so- metidas a concurso público, a puntua- ción y escarnio mediático. Los pocos escalones, los pocos metros cuadra- dos, de la Torre Tavira, del Palacio de los Marqueses de Recaño, son histo- ria de la fiesta local y los que aún no la conozcan (debe de quedar alguien, merecedor de todo respeto, recién lle- gado de Saturno) debe pasar por allí si quiere tener constancia de todos los lugares carnavalescos deCádiz. Es lu- gar para casi todos los días de la fies- ta, para casi todas las horas, pero por algún extraño código sin escribir es más populosa a la hora del almuerzo (eso, en Carnaval, significa las tres o las cuatro de la tarde) o antes de que se vaya el sol.

los maestros cen- troeuropeos, más que viñeros. Dicen que desde allí se ve- ría toda la ciudad si no fuera por tanta piedra delante de las narices. Si quiere com-

Por allí han pasa-

do los mejo- res grupos ile- gales y, atraí- dos por ese c r ec i ent e prestigio de lo clan- destino, t a m - biénun sorpren- dente nú-

CÁDIZ. Dicen que algún día será el Museo del Carnaval, un lugar en el que los aficionados y los curiosos con- fían en guardar y encontrar lasmejo- res excusas para recordar: los tipos, los libretos, los documentos, las piezas que den fe de más de un siglo de tra- diciónhecha pasión, de cultura popu- lar intangible (sobre todo si está den- tro de vitrinas). Dicen que un día fue la torre principal de una ciudad con más de dos centenares, que se estira- ba para ver si le llegaba lo que había- mos hablado. Entre la mercancía le- gal y la ilegal se colaron cantes de ida y vuelta que se fueron aflamencados y volvieron con percusión africana, que semarcharon flamencos y volvie- ron platen-

probar que es cierto, mire de frente la fachada de laTo- rre y el Palacio, luego mire la esquina que está a su izquierda. Asómese a la calle que cae cues- ta abajo. Verá por encima de tan-

to pasado algo de presente: el puntomás elevadodel se- gundo puente, inaugurado en otoño de 2015, el prime- ro en altura de Europa, el que uneCádiz a la Penínsu- la esa rara. Peromás allá de lo que diganque dicen, es el punto más alto del casco antiguo, de todo el dimi- nuto términomuncipal. Y es un escenario prin- cipal, un auditorio pri- mordial para entender el Carnaval real y esencial de

ses. Un lío. Di- cen que un día

Coplas

Pasacalles

Ilegales

La puerta del palacete de Recaño forma un mítico escenario del Carnaval en la calle. :: A. VÁZQUEZ

LLEGAR E STÁ EN EL CENTRO DEL CASCO ANTIGUO , LEJOS Y CERCA DE CUALQUIER PUNTO DEL PERÍMETRO . U N PASEO MUY OPORTUNO PUEDE SER DESDE EL P ARQUE G ENOVÉS , POR LA PLAZA F RAGELA , CON PARADA EN EL T EATRO F ALLA ANTES DE ENFILAR LA CALLE S ACRAMENTO VER E L ATRACTIVO DE LA PROPIA T ORRE T AVIRA ES UNA OBVIEDAD . N O MERECE UNA VISITA , MERECE VARIAS . S I NO ES LA FECHA OPORTUNA , CONVIENE RECORDAR QUE EL YACIMIENTO G ADIR ESTÁ A MENOS DE 30 METROS VENCER A UNQUE SON LOCALES PEQUEÑOS Y EN ESTOS DÍAS , COMO TODOS , SE ABARROTAN , MERECEN VISITA TANTO LA COLINDANTE TABERNA E L G ARBANZO N EGRO , COMO LA PASTELERÍA FRANCESA L E P OEME , YA EN LA CUESTA A LCALÁ G ALIANO

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SARGENTO DAPONTE La calle demedida que representa a todas las anónimas

Coplas

Pasacalles

Ilegales

Es como esas coplas de presentación que parecen estar ahí por obligación y acaban por resultar inolvidables :: J. L. CÁDIZ. Es una calle de la que nada se puede decir. No tiene más histo- rias que la personal de cada uno. To- das las ciudades están llenas de re- cuerdos de los que pasan por una es- quina y, en silencio, cierran los ojos una fracción de segundo para tragar- se otra vez que allí besaron, pegaron, recibieron un golpe o desnudaron un cuerpo distinto al suyo. Hay quien tiene la suerte de recorrer sus barrios de juventud con un recuerdo de al- gún portal, de alguna calle, de algu- na esquina. Puede parecer poca cosa pero es una vida entera. Ominutos de vida. Que vienen a ser lo mismo. Sirva esta anodina vía semiviñera para representar a los pequeños es- cenarios anónimos del Carnaval de la calle. Son cambiantes, improvisa- dos. Unos años aparecen unos y otros años se trasladan cientos de metros más allá. Todos desconocidos, inter- cambiablesmenos para los que viven allí o para los que pasan en silencio a recordar. Sargento Daponte es un

ejemplo. Está entre la muy larga Sa- gasta y la muy sonora Pasquín (la de los 55 días). Las une o las separa. No hay nadamás que decir. Salvo que allí viviera una novia, un primo, un pa- dre que se fue o un hermano que nunca volvió. Porque el callejero ga- ditano está lleno de recuerdos para los lugareños y aunque en Carnaval traten de disfrazarlos, se cuelan bajo la careta que se les pone en los días de coplas y saludos. Y si este año no toca que ninguna ilegal se pare en esta calle y cante, siempre queda el primer recurso de la segunda enmienda: cantar letras an- tiguas. Esta calle es como el pasodo- ble de medida. Parece intrascenden- te. Suena obligatorio, burocrático, pero luego resulta que se graba en las ve- nas, que sabe poner los vellos enmodo perlita como ningún otro del reperto- rio,más pretencioso, puedehacer. Sar- gento Daponte es a las calles de Car- naval como el ‘Ay de ti si yo pudiera’ de ‘Las ruinas’, como el ‘Ya vuelve el 3x4’ de ‘Las viudas’, como ‘Con lamal- dición de vivir siempre en La Caleta’ de ‘La lapa negra’…Parecían intrascen- dentes, obligatorios, tenían que estar ahí. Pero luego son como esos versos, esos besos, de casapuerta («portal» en lengua castellana) que siempre que- dan, que aparecen en lamemoria cada poco tiempo y a traición.

LLEGAR E S COLINDANTE AL C AMPO DEL S UR , CON PARADAS DE BUS Y APARCAMIENTO SUBTERRÁNEO , CASI SUBMARINO VER D ADA SU CERCANÍA A L A C ALETA , PERMITE RECORRER , ANTES O DESPUÉS DE LA SESIÓN DE COPLAS , EL INCOMPARABLE P ASEO F ERNANDO Q UIÑONES HASTA EL FUERTE DE S AN S EBASTIÁN . VENCER A PENAS A CIEN METROS ESTÁ EL CALLEJÓN DE A BREU , PEATONAL Y CON MUCHOS LOCALES EN LOS QUE HACER UNA ESCALA CON LA TRANQUILIDAD DE QUE LOS NIÑOS PUEDAN RETOZAR

Vista de la calle que conecta Pasquín con Sagasta, a pocos metros del Campo del Sur. :: A. VÁZQUEZ

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CRISTÓBAL COLÓN La noche de los archivos vivientes El Archivo Provincial forma un recodo que las frutar de unas buenas ri- sas y unas

brá que volver en horario de apertura. En el de cerrazón quedan los cuplés a la puerta.

los responsables de los últimos dos siglos. El que no conozca esta versión de la fiesta serena y entre pocos, que sepa que no ha conocido una de las mejores. Los que la conocieron, lo saben. Porque parece que los hue- cos de las calles encorvadas están hechos para estos momentos. Son apenas unas horas perdidas en una jornada laborable. A la mañana siguiente, al madru- gón siguiente, habrá que pensar que la vida es sueño. Es decir, que con- siste en tener sueño. Y el sueño no hace mal, se recupera con una ca- bezadita breve en la sobremesa. Na- die se va a morir por escaparse. En cambio, puede que esté un pocome- nos vivo si no lo prueba.

coplas. Las callejeras o ilegales se desplie- gan entonces por el casco antiguo para repetir el prodigio de los festivos y de- mostrar que hasta el díamás anodino tiene un hueco para el disfrute (ya saben, como el sexo pero en versión cuplé).

callejeras aprovechan casi todas las tardes de días festivos y laborables :: J. L. CÁDIZ. Dos de los gaditanos más interesantes de los últimos 25 años, Ángel Pinto y Javier Osuna, coinciden en señalar que es uno de los sitios más curiosos de la ciudad. Dicen que la gente guapa lo es hasta con los ojos cerrados. Igual puede aplicarse al Archivo Provincial, que es interesante con sus puertas cerradas. Esos días de entre semana de Carnaval, en los que los gaditanos madrugan y tra- bajan para sorpresa de los pocos visitantes que compran todos los tópicos que les ponen por delante. Cuando ya ha caído el sol hacemu- cho, con la tarea hecha y pese al ma- drugón nuestro de cada día, t o d a v í a

Hay que saber es-

perar a que el cielo esté oscuro y en- ciendan la única ilu- minación

posible, esas fa- r o l a s hepatí- t i c a s que nos l e g a r o n

Y entonces, en esas jor- nadas de aparente transición -las esenciales para muchos- aparecen rincones como la ca- lle Cristóbal Colón, con su hue- co apropiado. Es el que sirve para dar espacio a esa sede ins- titucional que guarda la memoria en forma de pa- peles color sepia que en- cierran la negrura y el arco iris de la vida. Por allí hay rastros de Haydn, Goya, Neruda, Troski o James Bond, de listas negras y ataúdes blancos, de epidemias, responsos y purgas. Para descu- brir esos misterios, esos tesoros y esos matices ha-

q u e d a algo de tiempo para dis-

Coplas

Pasacalles

Ilegales

Un grupo de potenciales chirigoteros y espectadores, ante la sede del Archivo

Provincial. :: A. VÁZQUEZ

LLEGAR A UNOS POCOS METROS DE S AN J UAN DE D IOS , POR TANTO DE LAS PARADAS DE A VENIDA DEL P UERTO Y LA P LAZA DE S EVILLA , DE LA ESTACIÓN DE R ENFE . P ERO LO IDEAL ES LLEGAR A TRAVÉS DEL BARRIO DE S ANTA M ARÍA O LA C UESTA DE LAS C ALESAS . U N PASEO QUE SE ESTÁ PERDIENDO Y ES UNA PENA VER S I EL VISITANTE O LUGAREÑO SE QUEDA CON GANAS DE VOLVER OTRO DÍA , EN HORARIO ADMINISTRATIVO , A CUALQUIERA DE LAS EXPOSICIONES QUE OFRECE EL A RCHIVO P ROVINCIAL , O A CURIOSEAR , LAS CHIRIGOTAS LE HABRÁN HECHO UN FAVOR

VENCER E L B AR E L C ALLEJÓN , EN LA CALLECITA QUE APARECE ENFRENTE (C ABRERA DE N EVARES , SE LLAMA ) ES UNA OCULTA DELICIA DE TAPAS CASERAS , CON UN SORPRENDENTE SURTIDO DE VINOS . T ODO UN DESCUBRIMIENTO

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ESCALERA DE CORREOS Y CALLE LIBERTAD

Coplas

Pasacalles

Ilegales

El kilómetro cero de la chirigota de verdad

El edificio de Correos, a la derecha simboliza el lugar de nacimiento de las chirigotas callejeras. :: A. VÁZQUEZ

Allí empezó todo gracias a los libérrimos pioneros de los 80 y algo de esa esencia perdura ante esta otra parroquia de ladrillos colorados :: J. L. CÁDIZ. Es como un conflicto familiar: que casi nadie quiere comentarlo. Así parece que no existe. Pero entre el Car- naval del Concurso del Falla y las agru- paciones ilegales hay un cierto resque- mor, algo parecido a un pique y un si- lencioso cruce de reproches. Son raros los aficionados a los que les gustan las dos mitades por igual. Parece que una pasión impide la otra, la anula. En los últimos años, ambos públicos son cre- cientes. Las chirigotas ilegales –aunque hay quien se molesta si las llaman así– son para unos lo mejor del Carnaval, quizás lo único ya. Para los otros, cuan- do el Falla echa la simbólica baraja de papelillos tras el último fallo de los fa- llones, se acaba casi todo. La calle tie- ne otras normas, hasta las malas produ- cen una sensación de prodigio, de for- tuna excepcional. Sueltan ese ingenio sin arreglar, mestizo, a medio metro de la cara y las orejas de un público que re- cibe su artesano producto sin interme- diarios ni rituales. Todo ese encanto se mantiene, en parte, cuando actúan en salas. Y cada vez sucede más. Pero esta euforia presente tuvo un pasado casual

y diminuto. Todo tuvo un principio y el de las callejeras se sitúa en las esca- leras de Correos, en la plaza Topete, y en la vecina calle Libertad (que en rea- lidad son cuatro calles alrededor del Mercado Central). En esa zona, en al- gún momento de los primeros años 80 empezaron a coincidir los grupos de aquellos pioneros Gómez, Rosado y Leal... En compañía de algunos otros. Disfru- tar de las callejeras en esa zona de la Plaza de las Flores o del Mercado tiene el sabor del origen conservado. Aunque ya lo frecuentan multitudes, aunque los carruseles de co- ros que servían de excusa para atraer chirigotas y curiosos se expandieron a todo el casco anti- guo hace mucho, queda en el aire un aroma a magia primera que se mezcla con el de aceite de churros. Ya no es el mejor sitio, desde luego. Ya no es rom- pedor ni siquiera en el Carnaval Chi- quito pero siempre será el lugar en el que comenzó todo. Allí empezamos. Sólo sabemos jugar con las palabras. Nos enseñan de chicos porque son gra- tis. Toma, niño, seis verbos, siete sus- tantivos, cuatro adjetivos, rímalos, deja una frasecita sin terminar, que la gente se lo imagine. Pocos lo hacen mejor que estos grupos. Lo sepan o no, son herederos de aquellos primeros cuyos nombres recuerdan muy pocos.

LLEGAR L A MEJOR RUTA PUEDE SER LA QUE HACEN CIENTOS DE CRUCERISTAS CASI A DIARIO EN UN CIRCUITO QUE HAN CONVERTIDO EN COMERCIAL PERO CONSERVA ENCANTO : S AN J UAN DE D IOS , C ATEDRAL , C OMPAÑÍA Y A SU TEMPLO DE LADRILLOS COLORADOS : C ORREOS . VER A PENAS CABEN TRES PERSONAS Y LA EXPERIENCIA PUEDE MARCAR PARA BIEN O PARA MAL PERO LA CÉLEBRE TIENDA DE DISFRACES Y OBJETOS INEXPLICABLES DE BROMA DEL M ILLONARIO ESTÁ A 30 PASOS VENCER E N EL M ERCADO C ENTRAL HAY MANJARES ( TAMBIÉN HAY TURISTADAS ) QUE SON FÁCILES DE LLEVAR , PENSADAS PARA COMER POR EL CAMINO , EN CARTUCHOS , ES UNA GRAN OPCIÓN

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