ESPECIAL PASIÓN EN CÓRDOBA 2020

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que no tocábamos la música que hacían ya en Sevilla», explica sobre aquella época. Manuel Muñoz, hermanomayor de la cofradía del Huer- to tras su refundación, les ofreció ser la banda de su her- mandad tras la extinción de la Guardia de Franco. «En 1978 comenzamos como la banda del Huerto. Ahí tenía sólo 29 años pero mucho recorrido. Llevábamos 22 cajas metálicas y una caja roger americana que remontaba a las demás con una sonoridad impresionante. Estuvimos tres años llevando el mismo ritmo que con la Guardia de Franco y además teníamos un orden en la calle impresio- nante. Eso hacía que nos quisieran todas las cofradías de Córdoba», cuenta Antidio Cabal. La influencia sevillana no tardaría en llegar a Córdo- ba. En 1978, la Agrupación de Cofradías organizó por pri- mera vez el certamen de bandas, al que vino las Cigarre- ras. La formación, entonces muy joven, ya tocaba al esti- lo llamado de la Policía Armada, y a Antidio le parecía que muchos pensaban que «sólo había que tocar esas marchas». No se amilanaron: «Otra vez comenzaron a criticarnos y pedirnos que tocáramos lo que hacían otros y no el camino que llevábamos aquí». Con la hermandad del Huerto estuvieron hasta 1980, en que se cambiaron a la hermandad de la Esperanza. «Cuando terminamos nuestra relación con el Huerto se nos acabó salir en Córdoba; salíamos con el Señor de las Penas de la Esperanza y para de contar. Entonces nos re- corrimos media Andalucía. Estuvimos en Málaga, en Se- villa, en Huelva... en pueblos que todavía no tenían ni ca- rreteras». En la Esperanza estuvieron hasta 1987, año en el que separaron sus caminos debido a la entrada de una nueva junta directiva que decidió disolver la banda. Ahí comienzan bajo la denominación de Agrupación Musi- cal Cordobesa, pero después lo modifican. Después de la experiencia con las cofradías, decide darle el nombre de la patrona de Córdoba, la Virgen de la Fuensanta. Ahí na- ció la banda de cornetas y tambores Nuestra Señora de la Fuensanta en 1992, conforme a un nuevo estilo. «En aquel momento no teníamos ropa y compramos una de segundamano a una banda de Castilleja de la Cues- ta», recuerda. La idea era sencilla. En la calle había que mostrar elegancia, con el orden que ya se estaba perdien- do en los desfiles procesionales; en la música imperaba el estilo cordobés. En los primeros años de vida, la ban- da tocó en la calle el estilo antiguo, con piezas como «Pes- cador de Hombres» , pero también comenzó a fraguar una nueva idea —mucho más adaptada a los nuevos tiem- pos— con la que marcó una época en Andalucía, con las marchas del estilo de los bomberos de Málaga. Antidio Cabal conoció a Jorge Martín Puerto. «Era un gran hombre, con una riqueza musical tan impresionan- te como su humildad y con una cabeza llena de auténtica música cofrade, con el que terminé teniendo una auten- tica amistad de la que me honro. Con él vino la verdadera revolución musical de la banda, puesto que hizo los arre-

Banda del Huerto (arriba) de la Esperanza (abajo) con Antidio Cabal en el centro

IMÁGENES DEL ARCHIVO DE ANTIDIO CABAL

«Le dedicamos una marcha a casi todas las imágenes de Córdoba, incluso a las de las hermandades que jamás pensaron en contratarnos»

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PASIÓN EN CÓRDOBA

ANTIDIO CABAL: «POR MÁS MÚSICOS QUE TENGAN LAS BANDAS, NO HAY SENTIMIENTO»

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