GURME MALAGA Nº4 VERANO 2022

ENTREVISTA

zonas?’ A ver. Ahí yo mismo lo vi claro: ‘lo que tengo que hacer es lo que se producía en Málaga, que todo el mundo bebía vinos de aquí, tanto en España como en el extranjero’. Quería recuperar ese vino, especialmente teniendo en cuenta que las tendencias de consumo iban cambiando y que los blancos eran seña de iden- tidad de los viñedos malacitanos. Se conocía como mountain wine entre los ingleses, Pedro Ximen, vino malagueño… Cuando escuchabas estos términos rápidamente entendías que se trataba de un blanco seco de Pedro Ximen. Respecto al arranque de todo. Con la primera cosecha hice la Ola del Melillero, que es un Pedro Ximen mixto, con otra variedad ensam- blada. Concretamente con un 10% de moscatel de la Axarquía. Voladeros es 100% Pedro Ximen, de los viñedos de Santo Pitar. Estos eran de los más célebres de la provincia en el periodo naza- rí y están a 1.000 metros de altitud. Quise hacer un pequeño homenaje y fue ahí donde empecé a elaborar. Está Monticara, que es 100% moscatel y que lo hago en barrica. Posteriormente fui con tintos, pues descubrí unos viñedos espectacula- res de cabernet sauvignon, de petit verdot y de ahí salieron otros dos ‘nombres. Camarolos, que es cabernet, y Martí-Aguilar, que es petit verdot. En su opinión es clave que los de aquí consu- man lo de aquí. Sí parece que la gente empieza a consumirlos sin complejos y que aparecen con normalidad en las cartas de bares y res- taurantes. Yo estoy viéndolo ya. El restaurador está tomando conciencia de que las cosas hay que hacerlas así. Apoyar nuestra propia econo- mía, nuestra propia industria pues eso va en beneficio de la comunidad, del resto de la ciudadanía, de la ciudad, de la provincia. Y por supuesto te hablo de mis productos, pero podría decir lo mismo de otros productores malague- ños que están haciendo vinos de gran calidad y eso es lo que debería movernos a perder complejos, a dejarlos de lado. Hay que incidir una y otra vez en la riqueza de nuestra región, en una historia de más de 3.000 años de base. Málaga tenía más densidad de viña que toda La Mancha a día de hoy. El doble que La Rioja. El desconocimiento es lo que obstaculiza que se entienda la importancia que tuvimos y que se podría recuperar. Por encima de todo, la calidad,

que eso no emerge de la noche a la mañana. Tienes que tener la uva, el microclima con el que contamos en los Montes de Málaga, este suelo, un bosque mediterráneo que mira al mar. Este terroir, nuestro paisaje, paisaje de grandes vinos. Tengamos presente que lo sucedido aquí es algo único, pues se ha perdido la memoria histórica de lo que fuimos, de lo que llegamos a ser, y está ahí el reinicio. En lo que respecta al visitante, al que llega de fuera, también es fundamental trabajar para que los vinos malagueños formen parte de las señas de identidad de la región. ¿Cómo avan- zar hacia ese objetivo? El primer punto es lo que comentábamos, ofrecerles nuestros vinos a quienes nos visitan. Fíjate que es algo que hacemos con los espetos, ¿por qué con los vinos no? El Pedro Ximen seco es una seña de identidad, mayor que las sardi- nas o los boquerones. Málaga es la ciudad con nombre de vino y en el pasado en Europa era conocida exclusivamente por este producto.

aquel entonces el mundo del vino acababa en Europa y hoy en día se producen estas bebidas en muchos lugares del planeta. Los padres de la viticultura neozelandesa y de la californiana vinieron expresamente a Málaga para llevarse cepas de aquí e iniciar la viticultura en sus países de origen. Antes no existían los vinos argentinos, los chilenos… Ahora se elabora a nivel mundial y es por ello bastante complejo que se llegue al mismo punto del pasado al que nos referimos. Lo que sí creo que es factible es recuperar el prestigio de los vinos de Málaga. Sino la popularidad sí el buen nombre, pues muchos aquí primamos la calidad por encima de lo demás. Entendemos que al final se trata de ir poniendo la semilla, que en este caso se trata de comu- nicar las cualidades de nuestros productos, dar formación a los profesionales que están de cara al cliente… De eso se trata. El caso es que hoy en día la gastronomía apuesta por el kilómetro 0. Se

valora especialmente. En Andalucía contamos con una gastronomía excelente, probablemen- te de las más completas de España, variada y fundamentada en materias primas de calidad. Presumimos de recetario, de profesionales, de productos, y los vinos forman parte de todo ello. Tenemos ‘nombres’ de los que presumir. El consumo local es imprescindible para avan- zar y más en un sitio como Málaga, que es de los mercados más importantes de España en lo que a consumo de vino se refiere. Aquí llegan las bodegas de todo el país para comercializar sus productos. ¡Fíjate lo que supondría para las pequeñas bodegas malacitanas que todos los restaurantes de la provincia tuvieran en sus cartas algunas de nuestras propuestas! Voladeros es el primer mountain wine que se produce en Málaga desde finales del siglo XIX. Seguramente sea muy especial para usted, para el proyecto. Fue una auténtica revolución. Me pregunté ‘¿qué hago yo haciendo vinos dulces en otras

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