Mayores de Córdoba 2018 -2

9 de octubre de 2018 Número 2 6 Cerca de Dios tengo mi felicidad

ción de atender a las mayo- res porque diariamente las visito, hablo con ellas, las consuelo y rezamos juntas. En esta casa puedo ir a misa diariamente y hay mu- chas actividades pastorales con las religiosas. A mi edad, sigo dando testimonio de Dios con mu- cho cariño, a mis compañe- ras, a los trabajadores y a todas mis visitas. A todos los invito a conocer a Dios por su palabra en la Biblia, orando y participando en la eucaristía. Él siempre ha estado pre- sente en mi vida. Mi fe la apoyo en que veo a Dios en cada persona, la acepto y la quiero como es. Estando aquí y teniendo el amor de Dios cerca, estoy llena, soy feliz.

A mi edad sigo dando testimonio de Dios con mucho cariño

L.S.A. CR Nuestra Señora de los Dolores de Córdoba Soy residente en la Resi- dencia de Nuestra Señora de los Dolores de Córdoba. Vine aquí porque no quería vivir sola y quería seguir te- niendo una vida espiritual. Un día entré a visitar la re- sidencia y sentí en mi co- razón que era aquí donde quería estar. En mi parroquia ante- riormente estaba en Pasto- ral de Enfermos y al entrar aquí sigo viviendo mi voca-

Esta usuaria puede ir a misa diariamente

El amor de mi vida HORTENSIA BRAVO CR Nuestra Señora de los Dolores de Córdoba

día antes de regresar a casa, me lo presentaron. Para mi sorpresa, en los días siguientes vino detrás. Tuvo que coger un tren « Nada ha cambiado . Es el único amor de mi vida» hasta Madrid y otro hasta Guadalajara. Un día de viaje que terminó en coche de línea para llegar a pedirme noviazgo. Al poco tiempo nos casamos. Fue poco tiempo

Es el amor de mi vida, no puedo decir que lo fue porque, aunque falleció hace siete años, hoy sigue vivo en mi recuerdo. A mi marido lo conocí con 18 años. Vivía entonces en Pareja, un pueblo de Guadalajara, y me vine a Córdoba con mi hermana a aprender mecanografía y taquigrafía. Durante todo el curso yo sentía que alguien venía detrás de mí, pero no le di mucha importancia. El último

y, tras veinte días, murió sin esperármelo. Lo pasé muy mal, no podía vivir sin él. Hoy está superado con mucha ayuda, pero nada ha cambiado, es el único amor de mi vida.

porque no queríamos estar lejos el uno del otro. Me casé y tuvimos cuatro hijos. Nos hemos llevado muy bien y me hizo muy feliz. Hace siete años enfermó

Made with FlippingBook - Online magazine maker