Revista GURMÉ Córdoba Invierno 2020

ENTREVISTA

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gan un poco. Intercambiamos impresiones sobre lo que pase e intento echarles una mano, dar mi punto de vista o solo escuchar, hay veces que eso es lo mejor y lo que más reconforta. Al final, para algunos somos casi como una familia. ¿Es verdad que los hosteleros sois capaces de tomarle el pulso a la calle? El estado de ánimo de la gente repercute directamente en nosotros. Si hay alegría hay ganas de charlar y tomarse una copa. Cuando hay alegría es fácil notarlo. No se puede ocul- tar. La gente tiene ganas de salir y celebrar. Ahora los ánimos no están muy allá. La pan- demia influye en todo. Además, por el carác- ter que tenemos, si la gente tiene dinero en el bolsillo le gusta salir a disfrutar y cenar con los amigos o la familia. Pero ahora toca recortar y quien salía los fines de semana a tomarse algo, ahora sale solo una vez al mes. Toca vivir de forma más limitada en muchos sentidos.

Intento echar una mano, dar mi punto de vista o solo escuchar, hay veces que eso es lo mejor y lo que más reconforta

si tienen alguna celebración en la familia… Bueno es el día a día. Uno quiera, o no, está aquí, también, para escucharlos a ellos y hacer las veces también un poco de confesor cuando hay algo que no quieren comentar en la casa o hay algún problema feo, pues esta- mos ahí. Ellos van a tomarse una copa de vino o una cerveza y, bueno, pues se desaho-

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