Revista Gurmé Cádiz - Verano 2019

ENTREVISTA

¿Desde cuándo viene Mauro Barreiro a la Bodeguita El Adobo? Yo vengo viniendo por aquí desde que Paco abrió el negocio, hace cinco años. Ya conocía a Paco de antes, de aquí del centro histórico de Cádiz, así que cuando se metió en esta aventura me hice asiduo de su barra. Algunos domingos por la noche me gusta venir con mis hijos. A ellos les encanta la morena en adobo que les hace Paco, y con ellos aquí desconecto y me relajo mucho, en un sitio con tanta esencia gaditana como la calle Rosario. ¿Y qué es lo que te gusta de este lugar? Además de que cada vez que vengo estoy con él, disfruto con la materia prima que maneja Paco, pero lo particular del sitio también es un aliciente más para dejarme ver por aquí. El ambiente que se genera, con tantos amigos, también influye mucho. Es un lugar de reunión para nosotros, ya que tenemos muchos conocidos en común. ¿Cuál es el la especialidad de El Adobo? Aquí se fríe el pescado como en ningún otro lugar en Cádiz, a Paco eso se le da genial. También se preocupa de tener una materia prima de calidad, y compra el pescado en el mercado. Además, siempre te sorprende con algo, cambia mucho y así se disfruta todavía más. También me atraen muchos la bodega, tiene unos vinos muy buenos. ¿Aprendes mucho de su cocina? Yo soy un tipo muy curioso, y escucho mucho a Paco. A los dos nos gusta la gastronomía, y aunque la trabajamos de una manera muy diferente, siempre aprendo con él. Sobre todo sobre la materia prima, me orienta para comprar el mejor pescado, me dice cuáles son los de temporada y ese tipo de cosas. Así que aquí estoy siempre aprendiendo.

¿Y eso lo reflejas luego en La Curiosidad? Pues en ocasiones, si. Él me ha enseñado cómo hacer bien la morena, y eso me ha valido para hacer en La Curiosidad algún plato más evolucionado. Me cuenta muchas cosas que luego, de alguna manera o de otra, puede verse en los platos que preparo en mi cocina. ¿De qué se habla en la barra de la Bodeguita El Adobo? De todo. De Cádiz, del Cádiz, de Carnaval, de los amigos… Formamos unas reuniones muy buenas en las que nos vamos poniendo al día. Además, aquí viene mucha gente de segmentos muy distintos de la ciudad, de edades diferentes, gente de

Detrás de la barra

Francisco Javier Abeijón está al frente de la Bodeguita El Adobo desde hace cinco años. En la calle Rosario de Cádiz, en pleno centro histórico, regenta uno de esos locales de los que ya apenas se encuentran, cargados de tradición y con una carta que, en su caso, aúna la tradición con imaginación. Paco y Mauro son descendientes de gallegos y eso, nos dice el dueño de El Adobo, “significa que nos gusta comer bien, nos gusta comer buen material”.

¿Es un privilegio estar en esta ubicación? Sin duda el entorno ayuda mucho, y en la terraza cuando hace buen tiempo se está muy bien. Pero a mi me gusta más trabajar la barra. ¿Y Paco, adonde va en su día libre? Yo me acerco por aquí a hacer un poco de papeleos pero después me voy a buscar a los amigos, nos encontramos mucho en Vinos y Tapas del Sur, que es de un amigo tanto de Mauro como mío. ¿El Mauro de ahora es el mismo que el de antes? Mauro sigue siendo como el primer día, no se le ha subido nada a la cabeza.

todo tipo con los que hablas y al final te vas empapando de lo que pasa en la ciudad. ¿Y Paco se deja ver por La Curiosidad? Aunque sea para saludar, sí que me devuelve la visita, y por supuesto algunas veces se queda a comer. ¿Qué encuentra el cliente la primera vez que viene aquí? El que viene al adobo se queda porque este tipo de bar ya no es fácil de encontrar, y además trabajo con pescado que es difícil de encontrar en cualquier otro. Aquí hay mucha esencia gaditana, tanto en la cocina como en la propia clientela, y eso gusta.

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