Sevilla en Primavera 2019

creó un hospicio para las personas sin techo. Des- taca su fachada en azulejos azules, con esculturas de los monarcas San Fernando y San Luis, rey de Francia y su hermoso patio surcado por arcos. También Mañara programó la decoración iglesia, de una sola nave, y que destaca por su poderoso retablo central. En su interior hay piezas en torno a las obras de caridad de grandes pintores de la épo- ca como Valdés Leal, Pedro Roldán y Bernardo Si- món de Pineda. Especial relevancia tienen los mu- rillos que alberga el templo, sobre todo después de que dos de los de gran formato –‘El milagro de los panes y los peces’ y ‘Moisés haciendo brotar el agua de la roca de Horeb’- hayan sido restaurados gracias a la celebración del IV Centenario del maes- tro, recientemente finalizada. El visitante también puede recrearse en la contemplación de ‘Santa Isa- bel de Hungría curando a los tiñosos’, uno de los cuadros más hermosos del genio del barroco. Nos acercamos hacia la zona de la Catedral para disfrutar de la belleza de un inmueble vecino, el Palacio Arzobispal, que desde hace dos años abre sus puertas a sevillanos y turistas dos sábados al mes. La fachada principal, en la Plaza de la Virgen de los Reyes y obra de Lorenzo Fernández Iglesias y Diego Antonio Díaz, está entre las mejores del barroco local. Como San Telmo, presenta los colo-

res albero y sangre de toro tan característicos de la ciudad. Labrada en piedra, nuevamente sobre columnas corintias con exuberantes motivos ve- getales (recordemos la predilección del barroco por la curva), tiene un remate de pináculos y jarras con azucenas, emblema de la diócesis sevillana y el mismo relieve floral que adorna la Giralda. En el interior llaman la atención su imponente es- calera central, realizada en mármol y cubierta por un casquete decorado por Juan de Espinal, y sus patios manieristas, así como su Salón Principal, en el que brillan los frescos del techo. Además, el Pa- lacio se caracteriza por sus potentes fondos artísti- cos, que incluyen numerosos ejemplos de pintura barroca de artistas como El Greco, Zurbarán y Mu- rillo, obras que lo convierten en la tercera pinaco- teca de la ciudad. Adentrándonos en el Barrio de Santa Cruz en- contraremos el Hospital de los Venerables, hoy sede de la Fundación Focus. El precioso edificio sirvió como residencia de sacerdotes veteranos y, aunque sufrió el expolio durante la invasión francesa, hoy conserva multitud de tesoros, como su singular patio y su iglesia, la única de la ciudad dedicada a San Fernando. Hoy desacralizado, este templo es uno de los más bellos de la ciudad. Su retablo está decorado por obras de Valdés Leal y

Vista del Palacio Arzobispal.

ABC | 77

Made with FlippingBook - Online Brochure Maker