Suplemento Quien es quien en Sevilla
José Gandía Giner Presidente de SAT Royal
ros, el cambio climático, que acentúa la inestabilidad del clima, garantizar una distribución justa del valor, gestión sostenible de los recursos naturales, incremento del consumo de productos saludables, expectativas evolutivas de los consumidores, la innovación al ser- vicio de toda la cadena de valor, integrar la revolución digital, etc. El exceso de regulación se está vol- viendo asfixiante y provoca aún más un incremento de los costes sin tener el consumidor y el medio ambiente en el enfoque. El capital humano es esencial. De la buena salud y el compromiso de los em- pleados depende toda la cadena. La falta de mano de obra suele ser un factor li- mitante para el desarrollo. Las regula- ciones de las autoridades respecto a eso levantan grandes dudas sobre el futuro. La clave es la inversión en una agricultura innovadora La profesión agrícola es cada vez me- nos atractiva para las generaciones más jóvenes, reduciendo la renovación, así como el nivel de espíritu empresarial. El panorama sombrío disminuirá la inversión, las exportaciones caerán y las importaciones aumentarán, el cre- cimiento será más débil y esto dañará los empleos. El medio ambiente se de- teriorará a medida que las zonas rurales se desertizan y los actores tendrán más dificultades para invertir en la produc- ción y afrontar los desafíos del futuro. El sector muestra un déficit en la in- versión productiva, cierta timidez en el uso de nuevas tecnologías, así como un rezago en la innovación. El futuro; resilicencia e inversión en alta tecnología en Agricultura Con la demanda de alimentos prevista para los próximos años, la agricultura se está convirtiendo en un valor refugio para muchos inversores. Sobre todo, los fondos de inversión han visto en este sistema un negocio rentable para una especulación a corto/medio plazo y han empezado a apostar por él. El problema con estos tipos de inversores es que en- tran en completa contradicción con la necesidad de una visión largoplacista para enfrentar los retos. La inversión y la rapidez del cambio tecnológico son la clave para que el sec-
La agricultura sostenible requiere mayor eficiencia en el uso de los recur- sos naturales y una acción directa para conservar, proteger y mejorarlos: 1. Con la innovación varietal que per- mite seguir presentes en las varias zo- nas de producción. Así se puede favo- recer la continuidad laboral de zonas empobrecidas. 2. Reduciendo el consumo de agua, de fertilizantes y el uso de productos químicos con la automatización de los sistemas de riego y nuevos sistemas de fertirrigación. 3. Con la lucha biológica, los trata- mientos naturales, la conservación de la vegetación de los márgenes de cultivo e incluso la siembra de semillas autócto- nas de plantas aromáticas y anuales se puede incrementar la biodiversidad. 4. Controlando de forma minuciosa todos los agregados para maximizar las fuerzas naturales, la Gestión Integrada de Plagas consiste en la aplicación ra- cional de medidas culturales, biológi- cas, biotecnológicas, químicas, etc., de modo que la utilización de productos fitosanitarios se limite al mínimo nece- sario para mantener los niveles de pla- gas por debajo del umbral de daños. Así se pueden desarrollar los equili- brios naturales aumentando interac- ciones con microorganismos y se puede alcanzar una política de cero residuos: una gran reducción del uso de fitosani- tarios convencionales sustituyéndolos por otrasmaterias que no dejan residuos en las frutas permiten obtener una línea de trabajo más limpia con el medio am- biente y segura para los consumidores. Es insostenible un sector que no pro- tege ni mejora los medios de subsisten- cia, la equidad y el bienestar social en las zonas rurales: responsabilidad so- cial corporativa, paridad entre trabaja- doras y trabajadores, aumentar la resi- liencia de las personas, comunidades y ecosistemas: apoyo académico, facilitar la formación técnica y concienciar a la comunidad educativa sobre la protec- ción de nuestro entorno. Un sector sostenible requiere me- canismos de gobernanza responsables y eficaces. La colaboración entre em- presas y asociaciones, así como con las administraciones locales, nacionales e internacionales deben conseguir la for- malización e implantación de un marco normativo que cubra las expectativas en el siglo XXI a nivel social, medioam- biental y empresarial.
La inversión y la rapidez del cambio
tecnológico son la clave para que el sector mejore la productividad
tor mejore la productividad, genere más riqueza y proporcione mejores ingresos. Las autoridades tienen que dirigir todos sus esfuerzos para ayudar a invertir y crear empleo. Las prácticas agrícolas de alta tecno- logía y la capacidad de movilizar herra- mientas digitales producen resultados muy positivos, permitiendo una mejor gestión de las fincas, optimizando la utilización de recursos naturales, redu- ciendo así el impacto ambiental del sec- tor agrícola y aumentando la producti- vidad, mejorando la coordinación con el reto de la cadena de valor, produciendo finalmente más con menos recursos. Sostenibilidad de toda la cadena La calidad, el sabor y la innovación tie- nen que ser los motores del sector. Hay que unir tres fundamentos: cien- cia, clima y dedicación para abordar el paradigma de nuestro tiempo: vida, sa- lud, respeto por el medio ambiente y el comportamiento social. El control de los procesos contribuye desde el primer momento a mejorar la calidad ambiental, respetando los re- cursos básicos disponibles. Se pretende conseguir al mismo tiempo que los alimentos que se pro- ducen tengan la máxima calidad nu- tricional, organoléptica y de seguridad alimentaria para los consumidores.
QUIÉN ES QUIÉN EN SEVILLA 2021 35
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