el Modelo de Responsabilidad Personal y Social (MRPS)

el tercero y 5 para el cuarto y quinto. Y se pueden restar puntos por gestos antideportivos o por no cumplir las normas de la competición (según la gravedad, se restan de 1 a 5 puntos por falta o gesto antideportivo). 4. Consideraciones para su puesta en práctica Cada vez hay más evidencia científica en torno a estas metodologías y a su carácter híbrido como una posibilidad educativa real para la mejora de la salud física, mental y social o capacidades físicas, cognitivas y sociales del alumnado. No obstante, como ocurre cuando se comienza a aprender algo nuevo, aún existen detractores, desconfianzas y obstáculos iniciales que nos impiden dar ese primer paso hacia el cambio y preferimos implementar los contenidos y aprendizajes como tradicionalmente lo venimos haciendo o nos enseñaron. Es evidente que, para implementar una nueva metodología, modelo pedagógico o hibridación, es conveniente haber tenido experiencias previas con dichas metodologías y dominar sus fundamentos. El hecho de aplicar un modelo pedagógico o hibridación no asegura el éxito educativo, aunque sí creará expectación y generará curiosidad entre tu alumnado. Algo que, sin duda, ya habrá merecido la pena. Y es que, según los principios neurocognitivos del aprendizaje, la curiosidad es la llave que abre la puerta de la “atención” (Ardoy y Pellicer, 2023). El foco debe situarse en el docente, en su experiencia, su formación, su autocuidado y en ser capaz de gestionar sus propias emociones. Si se está enseñando a respetar, no sería coherente que el docente falte al respeto en algún momento a sus estudiantes. Al igual que si se“vende”salud o se trata de enseñar hábitos de vida saludables y no se da ejemplo a la hora de desayunar, desplazarse de forma activa o practicar actividad física fuera del horario escolar. Varios pedagogos aseguran que el ejemplo es la mejor forma de enseñar. Parafraseando al gran Albert Einstein “el ejemplo no es la mejor forma de enseñar, es la única”. Al igual que para aplicar el MRPS debes ser un docente calmado, amable, cuidadoso con las palabras, ser inteligente a nivel emocional, conocer la psicología positiva, dar buenos ejemplos y proponer actividades motivantes para buscar la transferencia al mundo real; para gamificar hay que ser creativo, alegre, atrevido y audaz, que te guste el jugo, ser un docente innovador y conectar con tu alumnado. En cualquier caso, conocer a fondo el currículo, alumnado y contexto del centro, te dará mucha seguridad a la hora de aplicar cualquier metodología, diseñar actividades y tareas que sean atractivas, inclusivas y motivadoras para todo el alumnado, cumpliendo así con los principios del DUA y de los documentos institucionales regulados por el centro, por Decreto, Real Decreto y en última instancia, por la Ley actual de educación. 5. Conclusiones Resulta evidente que la hibridación entre MRPS y la gamificación es viable, válida y efectiva. Parece como si ciertos elementos del MRPS fueron diseñados en su día para hibridarlos con la gamificación, como son los niveles de responsabilidad personal y social. Sin embargo, como se ha explicado a lo largo del capítulo, para que una propuesta educativa tenga el seudónimo de gamificación, debe incorporar todos los elementos y fundamentos de la misma.