

MANUELA OFELIA
19
Los pájaros con sus silbos,
silenciosas mariposas
entre al vaivén de las flores
acompañan nuestros pasos ...
Bajo el limonero amigo,
aquel que un día plantaste,
refugiamos nuestro amor
como sus nidos, las aves,
para que nada interrumpa
el lenguaje sin palabras
que entre suspiros y besos
nos acaricia el Alma ...
Impredecible.
La Naturaleza se desata
con furor, sin previo aviso ...
todo quema ... nada queda ...
Tras la feroz granizada
baten vientos arrasando
lo que dejó la pedrada.
De ese jardín florecido
donde te amé y me amaste
sólo quedan los despojos
de belleza mutilada ...
Nos sacude la impotencia...