ESPECIAL 90 ANIVERSARIO ABC SEVILLA 12-10-2019

FELIPE VI Rey de España Monarca de futuro

VIDAS DE PAPEL

LA PRIMERA VISITA OFICIAL DEL ENTONCES PRÍNCIPE DE ASTURIAS A SEVILLA COINCIDIÓ CON EL DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA EXPO92

POR JAVIER RUBIO

E N 2002, la ciudad todavía se estaba sacudiendo lamodorra que siguió al desencanto con que terminó la Exposi- ción Universal de 1992. «La heroica ciudad dormía la siesta» había pasado de los renglones del arranque de «La regenta» a la realidad de una Sevilla a punto de caer noqueada sobre la lona, exhausta y agalbanada después de consumir casi todas sus energías en levantar la Expo. Habían pasado diez años exactos cuando el Heredero de la Corona, Don Felipe, un impresio- nantemocetón de 34 años todavía soltero, giró visita oficial a Sevilla. Era la primera de tal rango a pesar de que el Príncipe de Asturias hubiera pisado muchas veces la ciudad. Completada su formación académica ymilitar, a la espera de tomar el relevo de su augusto padre, la Casa Real planeó que el Príncipe Felipe girara visita a todas y cada una de las provincias españolas amodo de presentación a los españoles de quien estaba llamado a encarnar la instituciónmonárquica a la vuelta de unos años. La visita a Andalucía se proyectó a lo largo de dos semanas del mes de abril de 2002 con reunio- 90 AÑOS DE ABC DE SEVILLA

nes y visitas a instituciones, empresas, entidades de la sociedad civil como si de un gran fresco se tratara para que los andaluces tuvieran conoci- miento en persona del Heredero y éste también se hiciera idea de la nación sobre la que en un futuro reinaría. La visita oficial a la comunidad autónoma comenzó por Sevilla el 8 de abril, presidiendo un Consejo de Gobierno extraordinario en el palacio de San Telmo y visitando la Catedral. De Huelva a Almería, de Alhama a Lucena, durante las dos semanas siguientes –con el parón del fin de semana–, el Príncipe Felipemantuvo contactos con decenas de interlocutores institucionales, se interesó por los asuntos que le exponían centena- res de ciudadanos y estrechómiles demanos. En todos los casos, los interesados aludían a la preparación y la seriedad que destilaban los comentarios y observaciones del futuromonarca. Aquella visita cabalgaba a lomos de una ola de simpatía y entusiasmo populares allí por donde pasaba. Lógicamente, no era asimilable a la primera visita oficial de los Príncipes de España (Don Juan Carlos y Doña Sofía) en 1971, pero la

13/8/1992 El Príncipe Felipe recorrió medio centenar de pabellones en tres días de agosto «en medio de la simpatía popular». Fue su estancia más prolongada en la Expo