ABC GURME MALAGA INVIERNO 2020

COMER EN UNMERCADO

nicería en Atarazanas y vio la oportunidad de abrir el bar que hoy es El yerno. “Siempre me había gustado la cocina, el producto auténti- co, y en casa nos gusta mucho el guisoteo, así que lo tuve claro cuando me lo propuso. Está claro que el que no se embarca no se marea”, nos dice. Trabajan de lunes a sábado hasta mediodía, por lo que Paco ha encontrado la horma de su zapato con esta marisquería, “pues puedo conciliar lo personal con lo pro- fesional y dedicarle tiempo a mis críos”. Alguna vez han llegado a plantearle la idea de crear un ‘hermano’ del Yerno, un segundo bar, pero él tiene claro que con esto está más que satisfecho y es así que puede dedicarle el tiempo y la atención que merece el negocio. Además, “el mercado engancha”, comenta con GURMÉ Málaga, y basta pasar un rato por esta zona de Atarazanas para darse cuenta de que el ingrediente secreto, si lo hubiera, no es otro que el gusto por la profesión que transmite tanto Paco como su equipo. El Bar Marisquería El Yerno está situado en el Mercado de Atarazanas, en el centro de Málaga. Se encuentra nada más entrar en el Central por el acceso que hay en calle Sagasta.

Mientras conversamos, él no quita ojo de las barras, tanto en la que nos encontramos como justo en la de enfrente, una ampliación de su establecimiento que decidió a poner en marcha por la buena acogida que ha tenido prácticamente desde sus inicios. ¿El secreto? “¿Qué secreto?”, nos dice con una mirada entre tímida y modesta que cuenta más que sus palabras. Él tiene claro que la clave de El Yerno está en la materia prima, productos frescos y de calidad, que es lo que ofrece a quienes ya son fieles a su barra. Entre estos, mucho nacional, gente que trabaja en las ofi- cinas de alrededor y que aprovecha el rato del mediodía para charlar con amigos y compa- ñeros, y calmar el estómago, y otros que van a hacer la compra al Central. Por supuesto, los turistas asoman también la patita por Atara- zanas –“esto es un poco como el mercado de la Boquería”, escuchamos decir a una pareja que se acerca al bar de Paco.

Los pescados y mariscos que van preparan- do Mariví, Fran y Álvaro –el equipo de El Yerno– se compran en La Pepa, en Pescados González y en Salvador y Lucas. “Tenemos un trato cercano y directo, de confianza, desde hace años. No me importa que sea más caro el género porque lo que quiero es no bajar la calidad que se sirve. El tenerlos al lado, en el mismísimo mercado, es un plus porque, por ejemplo, ayer a las 11 llegaron sardinas de Caleta de Vélez y al momento las tenía aquí para preparar y servir”, explica Paco. Murillo podría parecer un experto empresario hostelero, y sin lugar a dudas podría afirmar- se que lo es por la buena marcha que está llevando este negocio. Sin embargo, este es, de momento, su primera y única experiencia al frente de un establecimiento así. Vinculado a la hostelería desde siempre, fue su suegro el que le animó a emprender. Este tenía una car-

44 /

/ 45

Made with FlippingBook Annual report