La iniciación a los deportes individuales: el Modelo Ludotécnico y sus posibilidades

dicotómicas y en la distribución eficiente de fuerzas en momentos puntuales de la competición. Aquellas situaciones donde el adversario sí desencadena una incertidumbre del desarrollo de la competición, los aspectos tácticos se basan en acciones para conseguir ventajas sobre el rival (Valero y Gómez-Mármol, 2016). 2.1. La enseñanza de los deportes individuales Los deportes individuales no solo aportan habilidades motrices y desarrollo de cualidades físicas con su práctica. Muchos autores aluden a la capacidad que tiene la práctica de deportes individuales para fomentar valores a los deportistas. Medrano et al. (2017) destacan la mejora en la percepción de autoeficiencia y autoconfianza en los deportistas que practican deportes individuales tras conseguir experiencias de éxito. Por su parte, en deportes individuales donde aparecen situaciones tácticas, Almonacid-Fierro et al. (2020) destacan la transferencia de la capacidad de toma de decisiones a otros ámbitos de la vida cotidiana. Asimismo, se pueden identificar mejoras en el control del estrés y en el manejo de las emociones (Merayo, 2011). Pese a no existir una relación directa entre compañeros, y en muchos casos, entre rivales, García et al. (2012) afirman que, a través de su práctica, los discentes pueden desarrollar habilidades de comunicación, cooperación y resolución de conflictos que contribuyan a su competencia social. Todas estas mejoras se encuentran en consonancia con las competencias básicas que se deben trabajar de forma transversal en ESO y el desarrollo de las cinco capacidades para proporcionar un desarrollo integral al alumnado (Pérez-Pueyo et al., 2021). Estas cinco capacidades necesarias para un desarrollo integral, según Pérez-Pueyo (2016), son: a) físico; b) cognitivo-intelectual; c) afectivo-motivacional; d) relacional-interpersonal; y e) inserción social. Con respecto a su didáctica, cabe señalar que todos los modelos pedagógicos son potencialmente aplicables tanto en la enseñanza de deportes colectivos como de los deportes individuales. No obstante, Fernández-Río et al. (2016) realizaron una revisión sobre las metodologías utilizadas para la enseñanza de los deportes y pudieron concluir que, según la literatura científica analizada, el Modelo de Aprendizaje Cooperativo había sido utilizado para deportes gimnásticos y colectivos; el Modelo de Enseñanza Comprensiva del Deporte (TGfU) para deportes colectivos que prestan especial interés a la táctica; el Estilo Actitudinal para deportes colectivos; el Modelo Ludotécnico (MLT) para deportes individuales, como el atletismo; el Modelo de Educación Deportiva (MED) para cualquier contenido relacionado con el deporte; y la hibridación como una estrategia para combinar las virtudes de diferentes modelos. Pérez-Pueyo et al. (2021) añadieron la inclusión del Modelo de Educación Aventura para aquellos contenidos deportivos que están más estrechamente relacionados con el entorno natural, como la escalada. 2.2. Modelos pedagógicos dirigidos a la enseñanza de deportes individuales Según numerosos autores (Fernández-Río et al., 2016; Pérez-Pueyo et al., 2021; Valero y Gómez-Mármol, 2014), para la enseñanza de deportes individuales destacan dos modelos: el MED y el MLT. Estos se pueden considerar como aquellos con la suficiente consolidación científica para la enseñanza de deportes individuales, destacando el MLT por su fuerte asociación hacia el aprendizaje del atletismo.