La iniciación a los deportes individuales: el Modelo Ludotécnico y sus posibilidades

Otro aspecto clave es la adaptación de los materiales, utilizando bancos suecos y colchonetas para simular la tabla de SUP y picas como remos. Estas adaptaciones facilitan el aprendizaje en un entorno seguro, antes de trasladar la práctica al medio natural. Además, se emplean plataformas de equilibrio y otros materiales tradicionales de educación física para reproducir desafíos similares a los del entorno acuático. El contacto con la naturaleza es un componente esencial del modelo EA, reflejado en la progresión de las sesiones desde el gimnasio hasta un entorno controlado, como una piscina, y finalmente el medio natural real, como la playa. Este enfoque gradual no solo garantiza la seguridad, sino que desarrolla habilidades de adaptación y resiliencia, esenciales para la práctica en entornos naturales. Los retos y desafíos también son fundamentales, proponiendo situaciones en las que los estudiantes deben superar sus límites, ya sea en equilibrio o en la técnica de la remada. Estas actividades, a través de juegos competitivos y cooperativos, no solo desarrollan habilidades físicas, sino también competencias personales y sociales. Para implementar esta hibridación de manera efectiva, es necesario adaptarla al contexto de aplicación, considerando factores como el entorno educativo, las características del alumnado y las infraestructuras disponibles. La clave del éxito radica en la adaptación adecuada y en la progresión gradual de las actividades, desde un entorno controlado hasta el medio natural. Trabajar con grupos reducidos de entre 4 y 25 alumnos permite una atención más personalizada y una supervisión constante, maximizando la seguridad, especialmente en entornos acuáticos. Es crucial también considerar la heterogeneidad del grupo, adaptando las actividades según las habilidades físicas, experiencias previas y niveles de confianza de los estudiantes. El proceso de enseñanza se desarrolla en fases que comienzan en el centro educativo, utilizando bancos suecos y colchonetas para simular la tabla de SUP, picas como remos y plataformas de equilibrio para trabajar las habilidades básicas. Posteriormente, los estudiantes avanzan a un entorno natural controlado, como una piscina, donde practican el equilibrio y la técnica de remada en condiciones controladas. Este enfoque gradual permite que los alumnos se concentren en la precisión y coordinación sin la presión del mar, y además se pueden simular condiciones naturales para prepararles para el medio acuático real. Finalmente, la fase culminante se lleva a cabo en la playa, donde los estudiantes aplican sus habilidades en un entorno real. Enfrentarse al oleaje, las corrientes y el viento les permite integrar todo lo aprendido y adaptar sus habilidades a un entorno dinámico y desafiante, desarrollando confianza, competencia técnica y resiliencia. Este enfoque de transición progresiva desde el centro educativo hasta el medio natural representa una estrategia educativa robusta y efectiva, asegurando una adquisición técnica gradual y segura, mientras prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos reales del SUP. La cuidadosa planificación y adaptación de este modelo a las características del alumnado y el contexto garantizan su éxito en diferentes entornos educativos. La hibridación del MLT y EA ofrece una experiencia educativa integral que fomenta la motivación y el compromiso de los estudiantes, exponiéndolos a situaciones desafiantes y permitiéndoles desarrollar