La iniciación a los deportes individuales: el Modelo Ludotécnico y sus posibilidades

3.1. El Modelo Ludotécnico Como se ha indicado anteriormente, el MLT es uno de los modelos más utilizados en la bibliografía científica. Un ejemplo es el estudio de Sánchez-Morales et al. (2016), quienes aplicaron este modelo en una unidad didáctica basada en una disciplina del atletismo: el salto de altura. Los objetivos principales de esta investigación aludían a la influencia que tenía este modelo sobre el aburrimiento en las sesiones y la mejora observada en la ejecución de los gestos técnicos propios de la disciplina en estudiantes de Bachillerato. A nivel metodológico, los autores se basaron en la secuencia propuesta por Valero y Conde (2003) para realizar una secuenciación para el trabajo del salto de altura, dividida en seis sesiones (Figura 4). En este sentido, destinaron la primera y la última a la ejecución global del salto, mientras que las sesiones intermedias se orientaron a propuestas lúdicas basadas en las cuatro acciones técnicas del gesto: carrera, batida, vuelo y caída. Asimismo, destaca el uso de dispositivos de grabación que eran utilizados con una doble finalidad: ofrecer al docente feedback sobre la aplicación del modelo (intervenciones, explicaciones, propuestas, etc.) y permitir tanto al docente como al discente analizar la evolución del gesto técnico entre sesiones. Figura 4 Secuenciación de los contenidos de las sesiones a partir del Sistema de Análisis del Gesto Atlético (SAGA) del salto de altura

1. Global

2. Carrera

3. Batida

4. Vuelo

Sesiones MLT

5. Caída

6. Global

Fuente: elaboración propia basada en Sánchez-Morales et al. (2016) Tras el desarrollo de la unidad formativa, los autores destacan dos resultados principales: la mejora del gesto técnico y la disminución de los niveles de aburrimiento. Principalmente, Sánchez-Morales et al. (2016) manifiestan que el LTM responde a las exigencias del sistema educativo actual, donde el juego se utiliza no solo como un medio de enseñanza, sino como un fin en sí mismo. De este modo, los autores entienden que el modelo se configura como un recurso metodológico óptimo dentro del contexto educativo gracias al carácter lúdico de sus propuestas que permite una mejora de los niveles de diversión y motivación hacia la práctica física y deportiva de los escolares. 3.2. El Modelo de Educación Aventura Atendiendo a la experiencia de Baena-Extremera y Granero-Gallegos (2015), el Modelo de Educación Aventura se empleó para la enseñanza tanto de deportes colectivos, como de deportes individuales, aunque no se especifica cuáles fueron. De hecho, no se encuentra una explicación de qué elementos del modelo se aplicaron, aunque sí se pone de manifiesto que el centro contaba con instalaciones