MANIFIESTO 14
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Si del soñar aconteciera una huella,
que brindara un paraíso tras la muerte,
soñaría siempre con la dama bella,
que no pone traba a horrendo en suerte,
ni a frescura cuando el tiempo atropella,
ni a locura que al lúcido divierte;
más... si ese egoísmo no adquiere balanza,
de gabela a cambio de la bonanza.
Añoro prenda y recibo,
de mi soñar escondido,
que, si en trance es permitido,
en otro acontecer...vivo,
con yunta y penoso estribo…
cada vez peor hechura…
de mi honra a la diablura,
y a sustento, vil trabajo;
si el calvario está aquí abajo…
¿Habrá una vida más pura?
Quiero me, de amor y suerte hallado,
en los altares de un confín ausente,
de esta memoria, no sé si río o puente...
Río en mar muriendo, o puente hacia otro lado.
Pieza… tal vez de un mundo controlado;
o suerte de ave en pasto de serpiente,
o ¿qué otro lado?, que yo aquí te cuente,
si nadie vuelve del cielo sagrado.
¿Qué le debo al sol que a veces me quema?
Al viento... cuando me lleva en volandas.
A ti cuando te hablo y no tienes tema.