MANIFIESTO 12
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Vivir el momento es deseo humano;
aunque algunos maltratan el instante,
con destellos en convento cristiano,
que irritan a fraile en su orar constante,
por distraer fervor a un dios cercano,
que no requiere reseña brillante,
sino ser rey de fábula pactada,
cual soflama de fe en ciencia gastada.
Soy el capitán de mi sueño,
sin flash que añore momentos,
porque soplo a cuatro vientos,
y de esos vientos soy el dueño,
y de mi rostro aguileño,
sobre espejo de la vida,
madurando hasta su caída.
Nunca guardo la ralea,
ni codicia ni pelea,
si al fin y al cabo se olvida.
Momento a momento sin el recuerdo,
porque el recuerdo malgasta el momento,
cuando se quiere enjaular sentimiento,
de ese mi yo que, si no vivo, pierdo;
en tanto mi honor sea libre y cuerdo,
cual si verlo encuadrado sin acento,
a la pena o risa de otro contento,
ausente de placer cuando te muerdo.
Está plagado el mundo de retrato...
Se busca con el pulso de los dedos,
amigo en las redes sin haber trato.