MANIFIESTO 11
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¿Qué pensar…?, cuando la Gloria y el Infierno están
tan juntos. Yo estaba allí, me había tocado estar en
el Cielo, admirando las ruinas del Partenón; una
obra que comenzó Pericles en honor a la diosa de
los griegos, Atenea. Desgraciadamente un
monumento que sucumbió a la ira del hombre,
menospreciando la casa de una diosa.
Pero ¿qué son los dioses…? Son acaso reflejos de
nuestras miserias, de nuestras bondades, de
nuestras alegrías, de nuestros dolores…
Perdonamos, castigamos, matamos, damos el
bienestar en la vida… sin saber que son. Decimos
que son la esperanza de un mundo que no conoce el
mañana, aquí encerrados en el presente, el día a
día. Solo nuestros sueños avanzan hacia el futuro,
hacia la felicidad o la tristeza…hasta el día que no
haya sueños… o acaso… ¿seguirán
en otro ego?… ¿Quién lo sabe?
¿Es casualidad que mi ente gozara del cielo,
disfrutando de los manjares de un buen barco que
me llevaba a Venecia, ciudad que adoran los
bohemios para amar más intensamente? ¿Es
casualidad que otros a bordo de una patera, a pocos
km luchaban con angustia por no perder sus vidas?
Yo no elegí estar en mi bando, podría estar al otro
lado. Y por qué no nací, gato o perro o serpiente o
mosca… ¿Es casualidad o consecuencia? ¿Quién lo
sabe?
A veces pienso que somos actores de un teatro del
que nunca conocemos a su director… Matrix me