MANIFIESTO 18
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SOLEDAD CUANDO SE ESTÁ VACÍO
Vuelvo al vacío cual soledad me hastía,
del todo lleno que a veces me invade;
de ese halago culminando mi hacería,
con tanto esmero que al fin desagrade,
porque ya colmado mi carencia es fría,
del paso excelso que nadie disuade,
si el tránsito se acomoda en la mente,
y su hacer, embelesa a la gente.
Estoy vacío porque quiero…
Así mi alma se despeña,
por soledad halagüeña,
si a veces nada prefiero,
si nada es tan verdadero,
y tanta saciedad, pesa.
Dirás, del tedio soy presa,
y quimera, sino pienso;
porque estoy en otro censo,
donde mi aliento se expresa.
Escribo para sí… nadie me entiende…
Hablo para sí, en tímpano sin eco…
Mis lágrimas caen en dique seco…
Solo en la sombra cuando el sol se esconde.
¿Qué doy yo, sin escucha que comprende?,
donde el talento emplea todo hueco,
para tal labia que extiende su fleco,
al mundo banal que mi estela ofende.
¿Creíais que era yo?, o tal vez un instante,