MANIFIESTO 18
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de ese ego que todos llevamos dentro;
tal vez lleno… a veces vacío o distante.
¡Ay soledad!, estadio de nuestra alma…
No la llamo cuando viene a mi encuentro,
y sin saber, a mi júbilo empalma.
Como dijo mi amigo poeta, Eduardo Bobrén:
La soledad no es estar solo, sino vacío… A veces
se desea, a veces viene sin querer. La soledad es
un estadio de nuestro ánimo; en algunos momentos
conveniente, porque los excesos de optimismo o
plenitud pueden ser peligrosos.
Me hice cuentas, verme solo, habitando una casita
flotante de los canales de Ámsterdam. Allí quieto, sin
pensar en nada, viendo caer la lluvia, tras los
cristales…pero… ¿Esto qué es? Soledad o bohemia.