LA VOZ
S U P L E M E N T O E S P E C I A L
D O M I N G O 2 5 . 1 0 . 2 0 1 5
BODAS
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Un fin de semana en un
‘todo incluido’ con spa o
un viaje para conocer una
ciudad han ganado espacio
al tradicional striptease
o a la juerga adolescente
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CÁDIZ.
Hay modas que, afortunada-
mente, van pasando a mejor vida. Una
de ellas es la que establecía que, cuan-
do llega la hora de la despedida de sol-
tero, había que ir a un lugar de dudosa
reputación y conseguir que el novio pa-
sara una vergüenza tendente al infini-
to. O que las chicas gritaran como en-
demoniadas mientras orgullosa en su
cabeza se posaba una diadema con una
representación de algo de lo que, pre-
cisamente por su condición femenina,
ellas carecen. «El desfase ha pasado to-
talmente de moda, se considera una
horterada, ahora se apuesta más por la
vivencia de experiencias singulares, por
compartir buenos momentos que no
necesariamente tienen que pasar por
una resaca horrible», comenta Gema
Posadas, organizadora de bodas.
El cambio, obviamente, no ha lle-
gado a todos y va según modas. Hay
hoteles que, por 70 euros, permiten el
disfrute de las instalaciones, barra li-
bre de comida y bebida y una habita-
ción de hotel. De esta manera, los es-
tablecimientos consiguen mantener
un mejor nivel de ocupación en me-
ses de temporada media y baja y los
amigos de los novios, un buen lugar
para divertirse. La norma que deben
cumplir es clara: el respeto por el res-
to de clientes.
También se ha puesto de moda la
realización de actividades deportivas
como paintball, rafting, trecking o ba-
rranquismo. «Cada vez es más frecuen-
te», añade Posadas, «que se hagan des-
pedidas de solteros conjuntas, que son
más una celebración de las pandillas
de amigos que algo ligado necesaria-
mente a la boda». Incluso sugiere que
muchos de los participantes, al no ha-
ber espectáculo erótico, son partida-
rios de esas celebraciones mixtas para
tratar de conocer a alguien del otro
sexo. En el sentido bíblico.
Origen de la celebración
Ante la pregunta de dónde viene la tra-
dición de la despedida de soltero, hay
que mirar a Alemania. Allí empezaron
a organizarse pero como una fiesta en
la que los amigos de los novios hacían
una colecta para ayudarles con los gas-
tos de la ceremonia. Poco a poco esa
fiesta fue centrándose solo en el ca-
rácter lúdico y lo que empezó como
un acto casi benéfico terminó siendo
una gran fiesta. Dado que la edad de
los contrayentes era antes mucho me-
nor, acababan en gamberradas propias
de adolescentes.
Cuando la tradición se exporta a Es-
paña, se centrómanera fundamental en
las mujeres. «Tiene sentido si pensamos
en el papel que asumía lamujer toda vez
que se casaba y cómo desaparecía en
gran parte su vida social», detalla Félix
Cabezas, doctor en Antropología. «El
hombre, hasta hace unos años, podía se-
guir manteniendo gran parte de su vida
social tras el matrimonio; incluso has-
ta que llegó la democracia y en ambien-
tesmás rurales, no suponía ninguna ver-
güenza ir a locales de alterne», detalla.
«Hoy en día, con la libertad sexual
existente, no tiene mucho sentido la
búsqueda del sexo por ambas partes an-
tes de la boda; además, cuando los no-
vios deciden casarse suele ser porque ya
están cansados de una vida más infor-
mal y buscan algomás de seriedad», opi-
na Cabezas, aunque Posadas no está del
todo de acuerdo. «Aunque hay varias ra-
zones para que haya cambiado bastan-
te la orientación de las despedidas, como
la edad o la moda, lo que realmente ha
enterrado las grandes juergas han sido
los móviles con cámara y las redes so-
ciales», destaca Posadas. «Sin entrar en
muchos detalles, en alguna ocasión
como organizadora de bodas me he en-
terado de que si tal invitado le fue in-
fiel a su pareja y ésta acabó enterándo-
se por las redes sociales», indica omi-
tiendo los nombres.
Es sí, quien busque planes más salva-
jes no tendránmucha dificultad en en-
contrar, en internet, ofertas para todos
los gustos y con granvariedad de precios.
De la fiesta salvaje al relax con amigos
Las despedidas de soltero actuales están enfocadas a la búsqueda de experiencias
Un grupo de mujeres participa en una despedida de soltera con camisetas y mantones iguales.
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La tradición nació en
Alemania como una
manera de conseguir
dinero para la ceremonia
Cada vez es más frecuente
que los contrayentes
celebren juntos, con sus
pandillas, las despedidas




