María García-Alix:
¿Recuerdas cómo fueron los primeros momentos de
construcción del proyecto, como persona que no había tenido con-
tacto previo con la cooperación?
Rafael Selas:
Sí, fueron una locura. Yo decidí llevar este proyecto de ma-
nera personal, con mis ahorros y sin grandes ambiciones, y empecé
con doce niños de la calle. En aquella época era una época muy feliz,
en la que yo era capaz de ofrecer a los niños todas sus necesidades y
muchos caprichos, que hoy en día con 262 ya no es tan fácil. ahora los
caprichos hay que pensárselos mucho mejor. Y fue una etapa muy feliz,
en la que era duro, yo no dormía apenas, porque los niños cuando
peor lo pasaban era por las noches con sus ataques de pánico y sus
traumas, y las pesadillas que les despertaban, con lo cual daba muchas
cabezadas de día y estaba siempre agotado, pero veía que los niños
salían adelante muy deprisa, mucho más deprisa de lo que podemos
soñar con un adulto.
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Intervenir en el mundo, una actitud ética
Excursión al Campo del moro.
Clase VII. Curso 2016-2017.