cueva de carcas. Por ejemplo, te echaban de clase si no llevabas corba-
ta. Su modelo se basaba en la memorización y los que procedíamos de
“Estudio” estábamos mucho más habituados a pensar y a deducir que
a memorizar. En aquellos años que para mí fueron difíciles quise man-
tener el vínculo con los compañeros de clase, con el espíritu que com-
partíamos en el Colegio. a través de mi hermano Horacio los alumnos
de dos o tres promociones posteriores a la mía se engancharon fuerte-
mente a la actividad de las excursiones.
Por otra parte, la situación de “Estudio” en ese momento parecía un
poco delicada. Había entrado capital financiero para apoyar la construc-
ción del edificio de Valdemarín. Eso a algunos nos inquietaba bastante.
Pensábamos que el dinero podía hacer morir de éxito la experiencia de
“Estudio” y que su independencia y estilo podían quedar resentidos. En-
tonces, desde la asociación de antiguos alumnos, incipiente en aquellos
momentos, promovimos esta actividad que durante aproximadamente
dos años y medio o tres tuvo cierto éxito y contó con la participación de
muchos alumnos. En parte queríamos complementar esa carencia natu-
ralística que yo apreciaba en las excursiones que había realizado como
alumno.
Carlos Hernández Quero:
¿Puedes contarnos en qué consistía este pro-
yecto de excursiones?
Helios Sainz Ollero:
diseñamos unas excursiones de ocio en la naturaleza
del entorno madrileño, con un sistema de distribución radial que toma-
ba en cuenta las diferentes edades. Mezclábamos los juegos con el co-
nocimiento de la naturaleza mediante la identificación de algunas plan-
tas, hongos, matorrales, frutos comestibles. Se trataba de establecer
una primera toma de contacto e identificación con la poca fauna y flora
que se podía ver. En el caso de los mayores nos orientábamos también
a la visita y conocimiento de algunas áreas con cambios de uso impor-
tantes. Era el caso del macizo de ayllón. Cercano a Madrid, se podía ir
en un día y permitía apreciar muchos pueblos abandonados o que se
encontraban al borde del abandono por el éxodo rural a las ciudades.
En una ocasión los alumnos confeccionaron unas encuestas para inte-
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Intervenir en el mundo, una actitud ética