El pabellón municipal de La Laguna
de Constantina acoge el próximo do-
mingo un Encuentro Provincial de
Taekwondo organizado por el Club
Deportivo de Taekwondo Subak, en
colaboración con el Ayuntamiento
de Constantina y la Federación An-
daluza de Taekwondo. Se podrá dis-
frutar de exhibiciones y demostra-
ciones de este deporte de 11 a 13 ho-
ras. A.C.
Encuentro provincial de
Taekwondo en La Laguna
El Centro de Apoyo al Desarrollo Em-
presarial de Constantina ha organi-
zado la jornada «El sector ganadero
como motor económico de la Sierra
Norte de Sevilla» en la que se trata-
rán temas como la tuberculosis ani-
mal, la seca de las encinas y el siste-
ma de producción del cerdo ibérico.
Será el próximo martes en el Centro
de Recepción El Robledo, a partir de
las 17.30 horas. A.C.
Jornada técnica sobre el
sector ganadero
CONSTANTINA
GANADERÍA
El Garrobo · Guadalcanal · Gerena · Guillena · Puebla de los Infantes · Las Navas de la Concepción ·
El Pedroso · El Ronquillo · San Nicolás del Puerto
JUAN CARLOS ROMERO
CASTILBLANCODE LOS ARROYOS
L
as libretas de Francisco Moya,
Kiki de Castilblanco, atesoran
miles de letras de saetas que de
manera magistral ha interpre-
tado pormás de treinta años entre fes-
tivales de toda España, altares y balco-
nes con vistas a los titulares de una pro-
cesión. El castilblanqueño tiene elmérito
de ser el cantaor más premiado en el
cante por saetas.
A sus 65 años suma casi un cente-
nar de primeros premios por toda la
geografía española y, desde la Sierra,
se permite ahora dedicar más tiempo
a su familia. «Con el flamenco me lo
dejó claro al empezar Bernardo Zamo-
rano en el segundo concurso de fla-
menco que gané en Pilas, cuando to-
davía estaba bastante verde y me ex-
plicó que tenía todas las facultades
para triunfar pero cuando viese que
se me cerraba una puerta atendiese
para ver la que se abría», recuerda.
Con una copa de vino, el guitarris-
ta Juan Carmona «Habichuela» le dio
otra clave que no olvidará jamás en el
concurso nacional que ganó en Gra-
nada en 1983 ante miles de personas,
en el Palacio de Carlos V. «El padre de
los Ketama me dijo que tenía las puer-
tas abiertas del flamenco, cogió una
copa y dijo que lo difícil no era beber
veinte copas sino sacarle a una vein-
te buches». Con esta anécdota el sae-
tero advierte que vivir del flamenco
depende de cómo uno viva.
No olvida el primer concurso, en
Huévar del Aljarafe, con el impulso de
Pepe Cárdenas y Benítez de
Castilblanco, y se muestra
agradecido también a otro
veterano, AgustínNavarro, que
marcó su peripecia en el mun-
do del flamenco. «Desde aquella
primera vez no dejé de ir a Huévar
en los últimos 35 años, y tampoco
suelo faltar en La Algaba, Alcalá del
Río o La Puebla, y en otros pueblos
con los que he fraguado grandes la-
zos», abunda el cantaor.
Las grandes figuras le acompaña-
ron en los recitales, y le dejaron his-
torias, estampas y momentos entra-
ñables que hoy recuerda entre risas.
«Una noche de frío increíble en la sie-
rra de Málaga con la Niña de la Pue-
bla, y mi guitarrista siempre llevaba
un termo con caldo de puchero, en-
tonces estaba Dolores, la Niña de la
Puebla, con mucho frío y le dijo que
cómo vendría ahora un caldito, a lo
Kiki de Castilblanco es el saetero más
premiado y cumple más de treinta
años de cante entre tablaós y balcones
Lágrimas y
devoción que
suenan a saeta
Noches del «puchero»
Un termo con puchero
alivió al saetero en
algunas madrugadas de
festivales por Andalucía
A varias generaciones
El cantaor se ha
prodigado con su cante
durante más de tres
décadas por pueblos
como Alcalá del Río, La
Algaba o La Puebla
que ella replicó que no se lo mentara,
que estaba deseándolo, y allí en la se-
rranía que nos tomamos el puchero
aquella madrugada de mayo», reme-
mora entusiasta el saetero, que sólo
en contadas ocasiones ha compuesto
las letras que interpreta aunque sue-
le hacer arreglos para cantarlas.
El ritmo de los festivales lo llevó
compatibilizar su trabajo en El Cor-
te Inglés con los certámenes, los ac-
tos de exaltación de la saeta y las
procesiones, pasando semanas en-
teras en las que, asegura, no pisa-
ba su casa. Un sacrificio que hizo
para llegar donde lo requerían sin
dejar de lado su «otra» jornada la-
boral, con la que completaba los in-
gresos para sacar adelante a su fa-
milia. «De Granada a Almería o
Huelva, salía de mi trabajo y me
echaba las noches enteras de via-
je para llegar al pueblo que fuese,
hacer mi actuación, y regresar des-
cansando lo justo al puesto de tra-
bajo al día siguiente, porque se ha-
cían muchísimos festivales y ese
tiempo se lo quitaba también a los
míos», relata echando la vista atrás.
Jubilación cantando
En su jubilación no ha dejado de can-
tar. Aunque reconoce que en los últi-
mos años sonmuchas menos las citas
flamencas que han logrado mantener-
se en comparación con los festivales
a los que acudía en sus inicios, no ha
dudado en presentarse allá donde lo
han reclamado, para cantar flamenco
sobre los tabláos o para « poner su por-
tentosa voz al rezo popular desde al-
tares o balcones con sus cantes por
saeta. Sigue la estela de flamencos de
fama. «Antonio Mairena poco antes
de morir decía que él estaba todavía
aprendiendo y no le faltaba razón por-
que en esta carrera no se acaba nun-
ca y siempre tenemos que mantener
esa inquietud, esa motivación y esas
ganas seguir aprendiendo», explica
Kiki de Castilblanco, que guarda en su
interior una letra que ha cantado mi-
les de veces y ha marcado sus días de
saetero: «Qué guapa vas madre mía,
después de to lo que has sufrío, una
pena te acompaña, porque pa siempre
has perdío, al hijo de tus entrañas».
La recompensa a su entrega es el ca-
riño de los aficionados, muchos y de va-
rias generaciones, dado que en pueblos
como Pilas, Huévar del Aljarafe o La Al-
gaba sus saetas aDios siguen cautivan-
do cada año como hace tres décadas.
ABC
JUEVES, 31 DE MARZO DE 2016
ABC DE LA PROVINCIA
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