EDUARDO BOBRÉN
101
suave y gentil.
Irrumpe,
sonoro y percusivo,
que preñas con tu música
el espacio y la nada.
TRIBUTO II
Con respeto, a Federico García Lorca.
De amor se irán dando rondas
y acá, en mi esquina,
una sombra.
Norte abierto, sima incierto
Campanas de ronda cantan
Campanas de duelo tocan.
Se quedó sin alegría,
se despojó de esperanzas,
la nana que lo dormía,
se convirtió en añoranzas.
Que no quede de comer,
que no quede de tomar.
Campanas de duelo tañen
por la sombra que lo arropa
y lo cubre de pesar.
No le queda
ni una nana de consuelo.
No le queda
ni una ronda de esperanza.
Sólo una sombra creciente
para un recuerdo menguante.
De amor se irán dando rondas
y en pozo oscuro
quedaste.
TRIBUTO III
Madre.
tu amada rosa,
rosa eternal,
llena el espacio
con su perfume.
Y en tu regazo,
un diluvio fragante
de sus pétalos
reposan.