EDUARDO BOBRÉN
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que recibió el embate
de todas tus tóxicas agresiones,
trasfondo es hoy,
plácido y puro,
de todos tus aceros arrumbados.
Mis ojos te recorren
en carrera apremiante
por las venas metálicas
donde fluyó tu vida.
Extensos tubos, en curvas
y espirales,
en un viaje infructuoso
por recordar tu vida.
¿Dónde está tu prestancia?.
¿Dónde el fulgor
de tus fuegos arrogantes
rasgando el cielo
con calor y humo?.
¿Dónde tu prepotencia?.
¿Tu maleta repleta
de sueños de riquezas,
de adelanto y progreso?.
Hoy luces la tristeza
de sueños abortados
y el hedor del cansancio
de no más, de derrota.