CIENCIA O DIVINIDAD
46
Los destellos fulgurantes,
flamean cielo en la noche,
como hadas que ponen broche,
a tiernos besos de amantes.
Ilusos otros andantes,
hacen la noche un camelo,
quizás de insomnio y desvelo,
pierden cordura y aliciente,
viendo volar sol naciente,
y extraterrestre en el suelo.
¿Habrá alma en otro orbe?
¿Estaremos solos?
Es duda que absorbe,
a estirpe avanzada,
antaño creada,
del mundo a ambos polos;
por Dios que hizo mortales a todos,
con letra de la Biblia culpando a Eva,
cuando mordió una manzana por prueba,
para marchitar en nuestros periodos;
aunque dicen vamos a otros modos,
cuando el alma se separa y se eleva,
a infinito donde nadie releva,
allí eterna en divinos acomodos.
¡Escoge esta parte,
si tu fe es divina!
El saber comparte,