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ÁNGELA LORA

ÉCIJA

Como arqueólogo, Sergio García-Dils

de la Vega sabe bien que «de la nada,

nada proviene»; por ello, el investiga-

dor y arqueólogo municipal de Écija

recordó este adagio clásico del filóso-

fo Parménides para presentar su fla-

mante libro «Colonia Augusta Firma

Astigi. El urbanismo de la Écija roma-

na y tardoantigua», una concienzuda

investigación sobre los orígenes y de-

sarrollo de la esplendorosa Astigi ro-

mana, cuya huella hunde sus raíces

hasta la Écija de nuestros días.

Se trata de un trabajo extenso, apo-

yado en abundante documentación

historiográfica, planos, imágenes (al-

guna inéditas) y, por supuesto, en las

evidencias arqueológicas surgidas de

las más de 500 excavaciones que se

han llevado a cabo en la ciudad desde

1984 gracias a la sensibilidad patrimo-

nial de la localidad.

Tal y como explica el arqueólogo, el

libro ofrece una perspectiva general

de la evolución urbana de la ciudad

desde su fundación en el último cuar-

to del siglo I a.C. hasta la invasiónmu-

sulmana en 711. No obstante, para en-

tender lo que supuso la fundación de

la colonia augustea en este fértil valle

del Genil, aporta algunas pinceladas

significativas sobre la Écija protohis-

tórica del siglo IX a.C. y sus primeros

núcleos de población en el cerro de

San Gil, a salvo de las ya temidas inun-

daciones del Genil y el Argamasilla.

Se convierte así el libro en un trata-

do indispensable para poder entender

la historia de la ciudad y su realidad

actual, así como en una herramienta

clave para orientar su crecimiento fu-

turo e incluso el turismo, teniendo en

cuenta su valioso patrimono arqueo-

lógico, que no para de dar gratas sor-

presas como los últimos hallazgos en

el yacimiento arqueológico de la Pla-

za de Armas, popularmente Picadero.

Una coloniamilitar

A lo largo de la obra, García-Dils tra-

ta de responder a preguntas funda-

mentales para los curiosos de la his-

toria o los amantes de su ciudad, como

por qué se funda una colonia de la im-

portancia de Astigi en un lugar tan des-

favorable desde la óptica defensiva;

qué supone la implantación de la urbe

en su entorno o qué hace a Écija dife-

rente de otras ciudades romanizadas.

El porqué de la fundación de Astigi

se responde por su estratégica ubica-

ción a orillas del río Genil, justo en el

punto que empieza a ser navegable, y

enclavada en una arteria de comuni-

ción para el Imperio como es la Vía Au-

gusta, cuenta el arqueólogo. «Una vez

terminadas las guerras, nos encontra-

mos con un amplio territorio pacifica-

do que hay que administrar eficiente-

mente y donde la prioridad es la explo-

tación de los recursos agropecuarios,

muy ricos en la campiña», argumenta.

No en vano, Astigi se convertirá en

uno de los cuatro «conventus iuridicus»

de la Bética romana junto con Córdoba,

Sevilla yCádiz, y se transformará enuna

próspera colonia gracias al comercio

del aceite por todo el Imperio romano:

desde Escocia hasta zonas remotas de

E gipto pasando por las Galias.

El arqueólogo explica cómo la ciu-

dad se funda desde el principio como

una gran colonia en la que no deja nada

al azar y se arrasa con las estructuras

urbanas anteriores por necesidad de

espacio. La idea es clara: levantar una

ciudad a la altura de sus fundadores,

veteranos militares procedentes de

tres legiones. En total, fueron entre

2.000 y 4.000 primeros pobladores en-

tre cuerpo militar y fuerza de trabajo.

Se tiene constancia de la existencia

del anfiteatro (en la plaza de toros), un

foro de grandes dimensiones, un circo

y se espera encontrar evidencias del

teatro. «En Écija, los colonos trataban

de vivir como en su ciudad de origen o

incluso como nunca habrían vivido en

ellas pero les gustaría vivir, como pasa

en los grandes imperios como el britá-

nico o español», relata García-Dils.

Vinculado a Écija desde 1997, el ar-

queólogo compagina su trabajo en las

excavaciones con expediciones espe-

leológicas de alto nivel a recónditos

rincones del Planeta y una intensa la-

bor de concienciación patrimonial. Así,

García-Dils insiste en que este libro no

es ni mucho menos un final, sino sólo

un eslabónmás de la cadena, que «pide

a gritos» nuevos estudios sobre la Co-

lonia Augusta Firma Astigi.

Viaje a Astigi, colonia romana

que rigió la riqueza del Imperio

El arqueólogo Sergio

García-Dils rastrea el

origen de la urbe y su

evolución en la historia

ÉCIJA

A.L.

El arqueólogo Sergio García-Dils en el torreón del Palacio de Peñaflor. Al fondo, la Iglesia de San Gil

El brillo de los mosaicos

Del esplendor de Astigi dan

fe los 93 mosaicos hallados,

como el de doble faz o las

Estaciones del Año

El paro ha bajado en 24 personas en

Cañada Rosal respecto al mes demar-

zo, cuando se contabilizaron 244 de-

sempleados. Este descenso ha bene-

ficiado tanto a hombres como a mu-

jeres. En lo que respecta al sexomas-

culino, hay 11 paradosmenos, pasán-

dose de los 111 de marzo a los 100 de

abril. En cuanto a las mujeres, abril

finalizaba con 120 mujeres sin em-

pleo frente a las 133 de marzo.

EL paro baja en 24

personas hasta las 220

Ya se encuentra abierta la convoca-

toria de ingreso en las residencias

de estudiantes de los complejos edu-

cativos de la Diputación Provincial

de Sevilla y de la sociedad Sevilla Ac-

tiva para el curso 2016-2017. La soli-

citud se puede descargar on line o

pedirla en Asuntos Sociales del Ayun-

tamiento de La Luisiana. Se presen-

tarán en el Registro del Área de Cul-

tura y Ciudadanía de Sevilla.

Ya se pueden solicitar las

residencias de estudiantes

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MARTES, 10 DE MAYO DE 2016

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