Previous Page  14 / 16 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 14 / 16 Next Page
Page Background

María Jesús Bajo Martínez, filóloga y

escritora del Centro de Documenta-

ción de las Artes Escénicas de Anda-

lucía «CDAEA», presentará mañana

los últimos trabajos de la escritora y

cantautora Isabel Martín Salinas. Se

trata del disco «Para siempre con-

migo» y el libro «A ráfagas tu nom-

bre». Este evento tendrá lugar a las

21.30h en la Plaza del Museo y la en-

trada es gratuita. G.J.L.

Presentación del disco y

libro de Isabel Martín

El próximo martes comienza en Ala-

nís un taller de banderas medieva-

les. en el que pueden participar jóve-

nes a partir de 12 años. Este taller se

enmarca dentro de las actividades

de las XIII Jornadas de la Sierra Mo-

rena Medievales, que se celebrarán

en Alanís el próximomes de septiem-

bre. El objetivo del taller es contri-

buir a la ambientación del munici-

pio durante dichas jornadas. G.J.L.

El Ayuntamiento organiza

un taller de banderas

LA PUEBLA DE LOS INFANTES

ALANÍS

sierranorte@abcdesevilla.es

Sierra Norte

Alanís · Almadén · Aznalcóllar · Castilblanco de los Arroyos ·

Castillo de las Guardas · Cazalla de la Sierra · Constantina ·

AMPARO CORNELLO LÓPEZ-CEPERO

CAZALLA DE LA SIERRA

A

las 6.45 de la mañana se co-

mienzan a escuchar los prime-

ros golpes de lashachas en Jun-

carejo, una finca de 27 hectá-

reas cerca de Cazalla a la que después

de nueve años, le toca sacar el corcho.

Éste es el tiempo que la corteza del

alcornoque necesita para tener el ca-

libre y la calidad suficientes para que

los sacadores la extraigan del tronco.

En primer lugar se van abriendo rajas

con el hacha dibujando planchas de

unos 50 centímetros de ancho y algo

más de unmetro de largo desde el sue-

lo. «Se saca el pie del árbol y luego se

va subiendo a las ramas superiores»

explica Andi Martínez, uno de los 12

miembros de la cuadrilla que traba-

jan en esta finca. Lo normal es que los

sacadores vayan juntos por parejas

también llamadas colleras, y que haya

un «juntador» encargado de amonto-

nar las planchas de corcho en peque-

ñas pilas para que luego vengan los

cargadores y las monten en el remol-

que del tractor. Los característicos bu-

rros que se usaban para transportar

el corcho ahora solo se usan cuando

hay zonas de difícil acceso.

La técnica y la experiencia son re-

quisitos fundamentales. «Lo ideal es

que las planchas estén compactas y

que no tenga orificios», explica Anto-

nio Jesús Infante mientras muestra

una de las láminas rectangulares que

acaba de sacar. Hay veces que en vez

de nueve años hay que esperar diez,

porque según se dice «ese año no se

da», el corcho se queda pegado y al in-

tentar desprenderlo se viene el curti-

do, produciéndole una herida por la

que le pueden llegar enfermedades.

Entonces, se decide dejar para el año

siguiente, porque todos coinciden en

que es fundamental cuidar el árbol.

El clima también es clave en este

proceso. «Lo más importante es que

llueva durante el invierno, que luego

venga una primavera buena y que la

tierra esté bien trabajada», explica José

Antonio Acosta al que ya se le ven las

manos coloreadas de negro, fruto de

llevar algunas semanas manejando

este material. «Este año si no hubiera

llovido en mayo no se hubiera podido

sacar», afirma Antonio Ruiz, el hijo de

la propietaria de la finca.

A primera hora de la mañana, apro-

vechando las horasmás frescas, se pesa

la pila de corcho que el día anterior se

ha sacado: «Ayer fueron 140 quintales

(14.000 kilogramos)», comenta Anto-

nio. A pesar de ser un trabajo ancestral,

no ha cambiadomucho con el paso de

los años. «Lo único que ha variado es

que antiguamente había un aguador

que nos traía el agua y ahora cada uno

trae su cantara», comenta José Anto-

nio Acosta entre risas durante el tiem-

po del bocadillo. Otra de las cosas que

ha cambiado son las escaleras con las

que suben a los árboles, antes usaban

escaleras de madera de nueve pasos y

ahora se valen de escaleras de alumi-

nio con dos cuerpos que le permiten

subir más alto. Por eso, antes lamedia

de quintales por collera y día era de

unos 15 quintales, ahora es el doble.

Cada vez menos novicios

Uno de los problemas a los que se en-

frenta el sector es la falta de relevo ge-

neracional. Según José Antonio Acos-

ta, «es una pena que cada vez salgan

menos jóvenes, en Cazalla, de las cin-

co cuadrillas que hay sacando corcho

apenas hay tres novicios», así llaman

a los que tienen poca experiencia en

este trabajo. Martínez añade que «cada

vez se jubila más gente en el campo y

menos se incorporan, así que dentro

de dos o tres veranos a ver quién hay

que sepa sacar corcho». El secreto en

este trabajo es la experiencia y saber

manejar el hacha, aunque resulta pa-

radójico, porque si no se le da la opor-

tunidad de aprender a los jóvenes nun-

ca podrán trabajar en ello. Alberto Ri-

druejo lleva doce años sacando corcho,

desde los 23, y explica que tuvo la suer-

te de que su padre eramanijero de una

cuadrilla: «Me dio la oportunidad de

aprender», afirma.

La mayoría de estos hombres tra-

bajan durante el resto del año en otras

tareas agrícolas como la aceituna o la

tala, pero la saca de corcho está mejor

remunerada que las demás tareas, por

lo duro que llega a ser el trabajo.

Una asignatura pendiente, como

ocurre en otros sectores de la comar-

ca, es la falta de transformación del

producto. La mayor parte del corcho

que se saca de estos montes se vende

fuera con lo que la riqueza que gene-

ra se queda a medias en el territorio.

El corcho continúa sacándose como

antaño pero preocupa el escaso relevo

generacional de los trabajadores

Los montes se

tiñen de naranja

A.C.

Cuando se desprende el corcho del alcornoque el tronco se queda con un tono anaranjado

Asignatura pendiente

La mayor parte del corcho

que se saca en la zona se

vende fuera y no se

transforma en la comarca

abcdesevilla.es/provincia

JUEVES, 14 DE JULIO DE 2016

ABC

14

ABC DE LA PROVINCIA