María Jesús Bajo Martínez, filóloga y
escritora del Centro de Documenta-
ción de las Artes Escénicas de Anda-
lucía «CDAEA», presentará mañana
los últimos trabajos de la escritora y
cantautora Isabel Martín Salinas. Se
trata del disco «Para siempre con-
migo» y el libro «A ráfagas tu nom-
bre». Este evento tendrá lugar a las
21.30h en la Plaza del Museo y la en-
trada es gratuita. G.J.L.
Presentación del disco y
libro de Isabel Martín
El próximo martes comienza en Ala-
nís un taller de banderas medieva-
les. en el que pueden participar jóve-
nes a partir de 12 años. Este taller se
enmarca dentro de las actividades
de las XIII Jornadas de la Sierra Mo-
rena Medievales, que se celebrarán
en Alanís el próximomes de septiem-
bre. El objetivo del taller es contri-
buir a la ambientación del munici-
pio durante dichas jornadas. G.J.L.
El Ayuntamiento organiza
un taller de banderas
LA PUEBLA DE LOS INFANTES
ALANÍS
sierranorte@abcdesevilla.esSierra Norte
Alanís · Almadén · Aznalcóllar · Castilblanco de los Arroyos ·
Castillo de las Guardas · Cazalla de la Sierra · Constantina ·
AMPARO CORNELLO LÓPEZ-CEPERO
CAZALLA DE LA SIERRA
A
las 6.45 de la mañana se co-
mienzan a escuchar los prime-
ros golpes de lashachas en Jun-
carejo, una finca de 27 hectá-
reas cerca de Cazalla a la que después
de nueve años, le toca sacar el corcho.
Éste es el tiempo que la corteza del
alcornoque necesita para tener el ca-
libre y la calidad suficientes para que
los sacadores la extraigan del tronco.
En primer lugar se van abriendo rajas
con el hacha dibujando planchas de
unos 50 centímetros de ancho y algo
más de unmetro de largo desde el sue-
lo. «Se saca el pie del árbol y luego se
va subiendo a las ramas superiores»
explica Andi Martínez, uno de los 12
miembros de la cuadrilla que traba-
jan en esta finca. Lo normal es que los
sacadores vayan juntos por parejas
también llamadas colleras, y que haya
un «juntador» encargado de amonto-
nar las planchas de corcho en peque-
ñas pilas para que luego vengan los
cargadores y las monten en el remol-
que del tractor. Los característicos bu-
rros que se usaban para transportar
el corcho ahora solo se usan cuando
hay zonas de difícil acceso.
La técnica y la experiencia son re-
quisitos fundamentales. «Lo ideal es
que las planchas estén compactas y
que no tenga orificios», explica Anto-
nio Jesús Infante mientras muestra
una de las láminas rectangulares que
acaba de sacar. Hay veces que en vez
de nueve años hay que esperar diez,
porque según se dice «ese año no se
da», el corcho se queda pegado y al in-
tentar desprenderlo se viene el curti-
do, produciéndole una herida por la
que le pueden llegar enfermedades.
Entonces, se decide dejar para el año
siguiente, porque todos coinciden en
que es fundamental cuidar el árbol.
El clima también es clave en este
proceso. «Lo más importante es que
llueva durante el invierno, que luego
venga una primavera buena y que la
tierra esté bien trabajada», explica José
Antonio Acosta al que ya se le ven las
manos coloreadas de negro, fruto de
llevar algunas semanas manejando
este material. «Este año si no hubiera
llovido en mayo no se hubiera podido
sacar», afirma Antonio Ruiz, el hijo de
la propietaria de la finca.
A primera hora de la mañana, apro-
vechando las horasmás frescas, se pesa
la pila de corcho que el día anterior se
ha sacado: «Ayer fueron 140 quintales
(14.000 kilogramos)», comenta Anto-
nio. A pesar de ser un trabajo ancestral,
no ha cambiadomucho con el paso de
los años. «Lo único que ha variado es
que antiguamente había un aguador
que nos traía el agua y ahora cada uno
trae su cantara», comenta José Anto-
nio Acosta entre risas durante el tiem-
po del bocadillo. Otra de las cosas que
ha cambiado son las escaleras con las
que suben a los árboles, antes usaban
escaleras de madera de nueve pasos y
ahora se valen de escaleras de alumi-
nio con dos cuerpos que le permiten
subir más alto. Por eso, antes lamedia
de quintales por collera y día era de
unos 15 quintales, ahora es el doble.
Cada vez menos novicios
Uno de los problemas a los que se en-
frenta el sector es la falta de relevo ge-
neracional. Según José Antonio Acos-
ta, «es una pena que cada vez salgan
menos jóvenes, en Cazalla, de las cin-
co cuadrillas que hay sacando corcho
apenas hay tres novicios», así llaman
a los que tienen poca experiencia en
este trabajo. Martínez añade que «cada
vez se jubila más gente en el campo y
menos se incorporan, así que dentro
de dos o tres veranos a ver quién hay
que sepa sacar corcho». El secreto en
este trabajo es la experiencia y saber
manejar el hacha, aunque resulta pa-
radójico, porque si no se le da la opor-
tunidad de aprender a los jóvenes nun-
ca podrán trabajar en ello. Alberto Ri-
druejo lleva doce años sacando corcho,
desde los 23, y explica que tuvo la suer-
te de que su padre eramanijero de una
cuadrilla: «Me dio la oportunidad de
aprender», afirma.
La mayoría de estos hombres tra-
bajan durante el resto del año en otras
tareas agrícolas como la aceituna o la
tala, pero la saca de corcho está mejor
remunerada que las demás tareas, por
lo duro que llega a ser el trabajo.
Una asignatura pendiente, como
ocurre en otros sectores de la comar-
ca, es la falta de transformación del
producto. La mayor parte del corcho
que se saca de estos montes se vende
fuera con lo que la riqueza que gene-
ra se queda a medias en el territorio.
El corcho continúa sacándose como
antaño pero preocupa el escaso relevo
generacional de los trabajadores
Los montes se
tiñen de naranja
A.C.
Cuando se desprende el corcho del alcornoque el tronco se queda con un tono anaranjado
Asignatura pendiente
La mayor parte del corcho
que se saca en la zona se
vende fuera y no se
transforma en la comarca
abcdesevilla.es/provinciaJUEVES, 14 DE JULIO DE 2016
ABC
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