La planta solar alcoleana destacó en
la feria Genera 2016 con la incorpo-
ración de un nuevo sistema de inyec-
ción cero. La compañía ha desarro-
llado más de 3 MW en instalaciones
fotovoltaicas de autoconsumo en el
último año. Situada en un terreno de
más de ocho hectáreas, es una de las
zonas de mayor insolación de la Pe-
nínsula Ibérica, produciendo el equi-
valente al uso de 1.300 hogares.
Aros Solar Technology,
protagonista de Genera
El convento de la Limpia Concepción
será el próximo monumento que se
podrá visitar a través de la iniciativa
de jornada de puertas abiertas que
se puso en marcha hace unos meses.
Las visitas contarán con una guía lo-
cal de carácter gratuito para los visi-
tantes, con diferentes horarios y días
para las visitas programadas. Los in-
teresados tendrán que inscribirse en
el correo
turismo@loradelrio.es.
Jornada turística de
puertas abiertas gratuita
ALCOLEA DEL RÍO
LORA DEL RÍO
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MIGUEL ÁNGEL BELLO
CORIA DEL RÍO
A
lgunos de los trabajos artesa-
nosmás típicos de nuestra tie-
rra están empezando a desa-
parecer. Oficios centenarios
que se han ido enseñando de padres a
hijos, generación tras generación. Es el
caso de la carpintería de ribera, una pro-
fesión que se ha ocupado desde sus ini-
cios en la construcción artesanal enma-
dera de las embarcaciones de los pes-
cadores. Además está considerada como
Interés Etnológico dentro del Catálogo
General del Patrimonio Histórico An-
daluz.
José Antonio Asián es el propieta-
rio de una carpintería centenaria que
fundó su abuelo, apodado «el Hachi-
lla». Lleva trabajando desde los 14 años
en este taller artesanal de madera si-
tuado a escasos metros de la orilla del
río Guadalquivir. «El apodo vino por-
que mi abuelo hacía los barcos utili-
zando tan sólo un hacha pequeña. Mi
padre sí que empezó a utilizar herra-
mientas para construir las embarca-
ciones, pero Hachilla se convirtió en
nuestro sello de identidad sin noso-
tros pretenderlo», dice.
El negocio siempre lo han llevado
su hermano y él, pero al hacerse ma-
yores tomaron caminos diferentes.
Ahora es José Antonio el que mantie-
ne la tradición familiar.
La carpintería de Hachilla se encar-
ga tanto de hacer barcas como de re-
pararlas. Prácticamente todas las em-
barcaciones que pueden apreciarse en
la margen del Guadalquivir a su paso
por Coria del Río las ha construido en
su taller. «El problema llegó cuando
las embarcaciones empezaron a ha-
cerse de poliéster. Mucho más baratas
y ligeras, consiguieron acabar con esta
tradición», comenta apesadumbrado.
José Antonio Asián habla con pa-
sión y detalle de su trabajo, dejando
bien claro que «todas las embarcacio-
nes, sean grandes o pequeñas, hay que
empezarlas por la quilla, en la que lue-
go se unen la roda y el codaste, deján-
dolas bien sujetas con durmientes para
darles rigidez». Tampoco se puede uti-
lizar cualquier tipo de madera por lo
que las más idóneas son acebuche,
pino o naranjo, pero «particularmen-
te me gusta trabajar con el olivo por-
que es más aceitoso», explica sonrien-
domientras señala una pieza en la sie-
rra.
De 15 a 20 días de trabajo
La fabricación de una barca suele du-
rar en torno a 15 ó 20 días, dependien-
do si lleva embarcación auxiliar; pero
ahora, ya no se hacen tantas barcas.
«Ahora mismo estoy terminando una
barca mediana, de aproximadamente
9 metros —comenta—, aunque todos
los encargos que me vienen son para
adorno, como barcas pequeñas de ex-
posición». Y añade: «Me han venido
para ver si podía arreglar muebles de
cocina. Ahora hago trabajos de carpin-
tería más generales, más que nada por
distraerme».
«Las grandes embarcaciones—cuen-
ta Hachilla— tenían que llevarse has-
ta el embarcadero tiradas por un ca-
rro para meterlas en el río. Pesan mu-
cho y era un trabajo que llevaba
bastante tiempo. Sin embargo—con-
tinúa— cuando son barcas pequeñas
sólo hacen falta dos hombres fuertes
que se metan debajo y al final dejarla
flotando en el río».
Lo curioso es que siendo un carpin-
tero de ribera nunca ha tenido embar-
cación propia. «No me gusta a mi eso
de navegar — bromea—mi hermano sí
ha tenido barcos, pero a mi nunca me
ha llamado la atención». A sus 73 años,
José Antonio está viendo cómo esta tra-
dición va quedando en el olvido. «Nin-
guno de mis hijos, ni tampoco sobri-
nos, se han interesado por esto».
Un día, sin avisar, la carpintería del
Hachilla cerrará, dejando atrás más
de cien años de historias ancladas al
cauce del majestuoso Guadalquivir.
Por las manos de José Antonio Asián
han pasado barcas de pesca y barcos
de hasta 75 toneladas
El carpintero de
los pescadores
M.A.B.
José Antonio Asián posa en el que ha sido su lugar de trabajo desde niño.
Un oficio a extinguir
La carpintería de ribera de
Hachilla es la última que
queda en la comarca, pero
no tendrá continuadores
ABC
MARTES, 21 DE JUNIO DE 2016
ABC DE LA PROVINCIA
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