Centenario Concurso Patios Córdoba

12 CENTENARIO DEL CONCURSO DE PATIOS CÓRDOBA 1921-2021

DOMINGO, 2 DE MAYO DE 2021 ABC abcórdoba.es

HISTORIAS DE PATIOS

Aceite, 8

José Antonio Espinosa vive con su familia desde 1993 en la casa de vecinos que convirtió en unifamiliar junto a la calle Agustín Moreno ∑ La alberca de resonancias latinas

en los que una decena larga de familias compartían el jabón y el secadero hay desde hace tres décadas y pico una casa unifami- liar que abraza a un patio esplén- dido de más de trescientos metros cuadrados y tres cuerpos, el pri- mero llamado de Los Chinos por su característico pavimento, el segundo de Las Orzas y el tercero de La Piscina. Justo la alberca es una de las señas de identidad más caracterís- ticas de la propiedad de José Antonio Espinosa. «Al principio la teníamos en alto, luego la cambia- mos más o menos a ras de suelo con la intención de que fuera más cómoda para el baño», indica el titular del patio por el que cada año se forman colas importantes en la embocadura de la calle en la que está emplazado. Orientado hacia el sur, el sol se derrama desde bien temprano cada mañana en la amplia varie- dad floral de Aceite, 8, que si bien no cuenta con un palmarés por los que se sacan pecho sí que se pone colorado cada mayo –cuando mayo era mayo– por la cantidad de felicitaciones que recibe –o reci- bía– de su legión de visitantes. «Al principio, cuando pasaba el con- curso y los premios se los daban a otros, sí que me enfadaba. Mucho. Porque no me lo explicaba. Venían los conocidos: '¿Has visto, José Antonio, a quién le han dado la medalla, a uno que no te llega ni a la suela del zapato', me decían. Ya no me altero: cuido mi casa para estar a gusto, y quien viene a ella no deja de felicitarme», resume el hombre. Aceite, 8 guarda también histo- rias de convivencias difíciles entre vecinos que con el tiempo acaban aplacándose: la cruz de forja que luce cerca de uno de sus muros está allí y no en la pequeña y coqueta plaza de la entrada a la vivienda, donde su dueño quería que se quedara, por un espinoso episodio pasado en el que intervi- no un expresidente de la Gerencia de Urbanismo con domicilio en la zona. Pero eso es agua pasada: la del presente y el futuro la derra- ma la hermosa alberca de reso- nancias latinas.

José Antonio Espinosa riega las macetas de su patio

VALERIO MERINO

Agustín Moreno, en el corazón de San Pedro, le da la razón a quienes se abonan a esta teoría. «Quizás mi patio sea el más romano de todos cuantos se encuentran en la ciudad», explica el hombre, un constructor jubilado que ha sido vecino de la zona desde siempre y que hace 36 años compró el inmueble que primero reformó a su gusto y al que luego, en 1993, se mudó con su familia. Se trata, en efecto, de un ejemplo de la renova- ción de una forma de vida: donde hubo en tiempos cocinas comu- nes, baños para todos y lavaderos

N o son pocos los especialistas de los Patios de Córdoba que sostienen que su origen más remoto no hay que buscarlo en la tradición musulma- na ni en la católica, sino en la romana. La sobria estatua del bello Apolo de la estancia descu- bierta de la casa de José Antonio Espinosa Ruiz en la calle del Aceite, en una perpendicular de POR RAFAEL A. AGUILAR CÓRDOBA

«YA NO ME ALTERO: CUIDO MI CASA PARA ESTAR A GUSTO, Y QUIEN VIENE A ELLA NO DEJA DE FELICITARME»

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